La dermatitis atópica es un tipo de eccema que provoca sequedad, hinchazón, descamación y enrojecimiento de la piel. Suele ser habitual en bebés, aunque algunas personas adultas también padecen esta afección. Puede ser tu caso y es también el de Paula Gonu, que el pasado 6 de enero se sentaba ante la cámara para confesar que bajo su maquillaje se esconde una piel con dermatitis atópica. Hoy te contamos cómo deben cuidarse quienes padecen este tipo de eccema.
El primer paso
Si empiezas a notar ciertas reacciones en tu piel como aparición de granitos, sequedad extrema, escamas, rojeces e incluso pequeñas ampollas o costras, lo correcto es ir a tu especialista en dermatología para que examine, te de un diagnóstico y te recomiende un tratamiento. Nunca, repito, nunca sigas los consejos y tratamientos que te recomiende otra persona. Lo que a una piel le va bien, para otra puede ser perjudicial.
Dicho esto, una recomendación que Paula Gonu repite insistentemente en su vídeo, veamos cuáles son los cuidados básicos que debes llevar en casa, con independencia de la medicación que te recomienden en consulta.
Higiene
En este tipo de pieles la higiene es fundamental, por eso se recomienda limpiar la cara por la mañana y por la noche, pero además hay que tener ciertos cuidados. Es necesario utilizar productos adecuados (los que te recomienden en consulta) que respeten la barrera cutánea y evitar el agua caliente porque puede agravar la inflamación. Lávate las manos antes de limpiarte la cara y evita utilizar esponjas y frotarte con fuerza la piel.
Para secarte utiliza una toalla de algodón, mejor si la has lavado sin suavizante, dando palmaditas suaves. De nuevo te recomendamos que no frotes la piel.
Hidratación
Para este tipo de pieles es imprescindible la hidratación, así que acostúmbrate a hidratar la piel dos veces al día y a beber el agua suficiente. Debes consultar con tu especialista para que te recomiende la crema más adecuada, pero con independencia de cuál sea ésta, te explicamos cómo debes aplicara. Siempre con las manos limpias. Utiliza una palita para coger la cantidad de crema, caliéntala entre las palmas de las manos para que sea más fácil de extender sin necesidad de masajear en exceso y finalmente extiéndela sobre la piel. Mejor si aplicas la crema cuando la piel no se ha secado totalmente.
Protección
Si vas a salir de casa, ya sea verano o invierno, haga sol, nieve o truene, es fundamental que utilices una protección solar específica para pieles con dermatitis atópica. Este tipo de pieles son muy sensibles y con la protección consigues crear una barrera frente a los rayos UV, pero también frente al polvo, la contaminación o cualquier tipo de sustancia que pueda irritarla.
Maquillaje
Lo cierto es que cuanto menos te maquilles, mejor para tu piel. Esta regla, que es aplicable a cualquiera, tiene más peso en las personas con piel atópica porque deben evitar cualquier tipo de agente irritante. No obstante, existen en el mercado maquillajes específicos, que son los que se deben usar si se quiere evitar un brote o que se agrave el estado de la piel.
Antes de maquillarte, asegúrate de tener la piel bien hidratada. Para disimular las zonas enrojecidas, aplica corrector verde con un pincel. A continuación, extiende la base con los dedos y termina de unificarla con una brocha.
Y como ya sabes que la higiene es muy importante para tu piel, mantén tus brochas limpias para evitar que acumulen bacterias.