La moda del 'dumpster diving' o cómo buscar en la basura tesoros de maquillaje
Bucear en la basura en busca de algo que se pueda aprovechar se ha convertido en una actividad más común de lo que parece. Puede ser sólo una diversión o convertirse en un negocio lucrativo, pero lo ciero es que ya hay una tendencia entre blogueras beauty, que se graban saliendo 'de caza' al contenedor. Productos de belleza de marcas de lujo, maquillajes rotos, lacas, pintauñas... el catálogo es amplio. La búsqueda en la basura de productos de belleza de alta gama se ha convertido en algunos países como Estados Unidos en la última locura de las beauty bloggers.
Si una blogger te dice que te metas en el contenedor…
La pregunta que una madre haría a continuación sería ¿tú te metes? Si eres seguidora de un canal como el de Jessicasler, con más de 20.000 suscriptores, ya sabrás que la última moda entre las blogueras de belleza es salir por la noche a bucear en los contenedores de basura en busca de cualquier cosmético aprovechable. Se trata de cazar esos productos que han sido devueltos por la clientela (una vez abiertos) o que han llegado defectuosos a la tienda y por tanto no se pueden vender.
Quienes practican el 'dumpster diving' (buceo de contenedores) enseñan en sus vídeos verdaderos tesoros que van desde cremas a esmaltes de uñas de marcas muy prestigiosas y, lo más increíble, ¡prácticamente intactos! Advierten de la importancia de lavarlos bien al llegar a casa (consejo innecesario), pero por el contrario no dan demasiadas pistas sobre dónde están colocados esos maravillosos contenedores de basura.
Nadie quiere hablar demasiado del tema: quienes verdaderamente encuentran tesoros, para evitar que otros lo hagan; quienes no los encuentran, porque desean hacer ver a sus seguidores que también son expertos buceadores. En cuanto a las tiendas, porque ni quieren tener a nadie merodeando por sus basuras, ni desean encontrar sus productos a mitad de precio en cualquier mercadillo. Esta es la otra parte de la historia: hay quien ha encontrado en la basura el negocio del siglo.
La experiencia de una periodista contada al detalle
Lo cierto es que esta tendencia beauty no es una tarea fácil y seguramente se debe más a la casualidad que a la práctica habitual de las empresas de tirar a la basura los productos de belleza sin estrenar. La periodista PJ Gach escribió para la revista xoJane un artículo sobre cómo encontró productos de La Mer, Estee Lauder, Nars y Dior en bolsas de basura.
PJ Gach relató que su hallazgo fue completamente casual: "Caminando por la calle una noche vi una bolsa de basura transparente fuera de un contenedor, me di cuenta de que mezclada con papeles, recibos, y otra porquería, había una máscara de pestañas empaquetada. Desaté la bolsa y me zambullí. Mi botín de esa noche consistía en un rimel de Rimmel, una bolsa de lona, dos gorros (con etiquetas), un tubo sellado de Blistex y una crema de ojos y otra hidratante Olay".
Volvió al mismo lugar durante varias noches, con relativo éxito, pero el verdadero tesoro lo encontró, de nuevo, por casualidad. "Vagando por una calle me encontré en el reverso de una tienda nacional (no dice qué calle ni qué tienda), miré hacia abajo y vislumbré las brillantes y nuevas cajas de La Mer, MAC, Dior y Clinique. Rápidamente escudriñé la calle y comencé a revisar las cajas. ¡Todos estaban llenas!".
Dice que ya no puede parar de hacer 'dumpster diving', que se ha convertido en una especie de mala costumbre, aunque vista su suerte (habrá que creerla) más bien se diría que se trata de un buen hábito, especialmente para su bolsillo.
La política de las empresas y las marcas
Llegados a este punto, la pregunta del millón es ¿qué hacen las tiendas y las marcas con los productos devueltos y los defectuosos? Vamos, que lo que todo el mundo quiere saber es si a base de insistir en la basura llegará un día en que se encuentre con el gran tesoro. Pues siento ser portadora de la peor de las noticias: en principio no.
Para saber cuál es la política de las tiendas decido consultar con las empleadas de dos de las grandes: Kiko y Primor. Me cuentan que “cada tienda tiene un supervisor o supervisora que se encarga tanto de sustituir los probadores como de retirar de la circulación cualquier producto que no sea apto para la venta. Efectivamente van a la basura pero para evitar su reventa tenemos orden de inutilizarlos antes: rallando sombras, coloretes y polvos, vaciando los envases de cremas o productos líquidos y rompiendo las brochas y pinceles". Añaden que si además están en un centro comercial como es su caso, el acceso a los contenedores de basura está muy vigilado. Así que la primera en la frente.
En cuanto a la política de las marcas, me saca de dudas la dermoconsejera de una Farmacia de alta gama. Me cuenta que todo depende de la política de cada empresa: L’Occitane por ejemplo no tiene inconveniente en que se les devuelva un envase roto, en cambio el grupo L’Oreal es más estricto y sólo realiza devoluciones en caso de alergia por parte de la clientela. Por esta razón el proceso comienza con la recepción de la mercancía: "es imprescindible indicar a la entrega que el pedido está 'pendiente de revisión'. De esta manera tenemos 24 horas para reclamar o devolver a la marca los productos defectuosos sin tener que hacernos cargo del coste", explica.
Cuando le pregunto si tiran los testadores o los productos descatalogados o caducados me responde negativamente. El ‘tester’ lo cambia un responsable de la marca, con los descatalogados prefieren hacer promociones y en cuanto a los caducados se devuelven, aunque si no suponen un riesgo para la salud a veces se los quedan para uso particular. La segunda también en la frente.
Para rematar, en algunos Ayuntamientos como el de Sevilla se castiga con una multa de 750 euros a quienes rebusquen en los contenedores de basura, así que encima la aventura te puede salir hasta cara.