Realizar deporte es bueno tanto para la salud como para el cuerpo, pero ya sabes que adquirir una disciplina en solitario es muy complicado. Lo mismo sucede con la gimnasia facial, que es una magnífica alternativa para rejuvenecer el rostro, pero hacerla en casa puede aburrir y hacer que abandones los buenos hábitos.
La alternativa, igual que sucede con otro tipo de ejercicios, es tomar la costumbre de ir al gimnasio y que te dirijan las sesiones profesionales de la materia. Eso es lo que ha pensado la periodista británica Inge Theron, que tras años de investigación decidió crear Face Gym, el primer gimnasio facial que, por cierto, acaba de aterrizar en España de la mano del Barceló Hamilton de Menorca.
Según explicaba a la revista Fast Company, “los músculos de tu cuerpo y los de tu cara son exactamente iguales, tienen la misma fisiología. Así que, ¿por qué no ejercitar esos 40 músculos que hay en la cara?”.
Cuenta que la idea surgió mientras investigaba sobre tratamientos no quirúrgicos, principalmente antiguos protocolos chinos de estiramiento facial, al darse cuenta de que el Botox se había convertido en la norma general, aunque en ocasiones el resultado no fuera demasiado bueno.
Añade que, por extraño que pueda parecer, un estudio de la Universidad de Northwestern reveló que 30 minutos de ejercicios faciales diarios pueden ayudar a mejorar la apariencia de las mujeres de mediana edad, ya que los movimientos pueden engrosar las mejillas, reducir los signos de envejecimiento y tonificar la forma de la cara, resultados que no se consiguen con el cuidado de la piel porque los músculos son el andamiaje de la cara.
El entrenamiento facial de Face Gym incorpora ejercicios musculares, drenaje linfático y técnicas manuales que pretenden poner tu rostro a punto. Pero si pensabas que era una terapia relajante, debes saber que una sesión suele durar unos 40 minutos y se divide en cuatro etapas: calentamiento, cardio, tonificación y enfriamiento, exactamente igual que cuando se ejercita del cuerpo, con una única diferencia, la clientela se sienta y las manos expertas de Face Gym hacen el trabajo duro.
Durante el entrenamiento se masajea el rostro con movimientos de presión y extensión que ayudan a tonificar la piel, limpiarla de células muertas, mejoran la elasticidad de los músculos, además favorecen la circulación y eliminan el tono gris opaco, atenuando los signos de la edad o del cansancio, dejando el rostro luminoso y fresco.
Otro de los beneficios de este tipo de gimnasia facial es que mejora la absorción de los tratamientos que se aplican en la piel, facilitando su penetración a las capas internas de la dermis.