Tendencia 'in & out': la ropa interior ahora se lleva por fuera
La lencería es fuente de inspiración para las colecciones de 'prét à porter', pero este año la tendencia va más allá. Esta temporada, la ropa interior sale literalmente a la calle por encima de otras prendas. El bralette, a medio camino entre el sujetador y el 'crop top', se ha convertido con Kendall Jenner en la última conquista del armario femenino, Prada reinventa el corsé y lo superpone a vestidos y abrigos, los camisones y combinaciones son el nuevo vestido de fiesta y el body de encaje se combina hasta con pantalones vaqueros. Es el turno de sacar a pasear la lencería fina.
Bralette: a pelo o casi oculto bajo otra prenda
Esta prenda es básicamente un sujetador con unos centímetros más de tela que bajan hacia la cintura, pero que en ningún caso llegará a tapar el ombligo. Ya se sabe que el festival de Coachella es una especie de feria de tendencias en la que los estilismos más arriesgados son los más mediáticos y copiados. Este ha sido el caso del ‘bralette’ de Kendal Jenner, una prenda de lencería de la firma Anine Bing que en la calle ha decidido usar sobre una camiseta básica. Abierta la veda en Coachella, esta prenda no ha tardado en llegar al ‘street style’ de la mano de modelos como Gigi Hadid, actrices, cantantes y blogueras que -unas con más recato que otras- lo llevan a cuerpo o semi-oculto bajo una camisa transparente o una chaqueta desabotonada.
El body: de lencería fina a prenda de sport
A partir de aquí todo vale porque si enseñar el sujetador se ha convertido en tendencia, todo lo demás resulta un juego infantil. Si el primer paso ha sido cambiar la camiseta por el body -este verano ha sido una de las prendas triunfadoras-, el segundo es atreverse con los de tipo lencero: ya sea con pecho preformado y ballenas o de encaje y guipur. El secreto para que encaje en la calle está en no complicar excesivamente el estilismo, despojarlo de toda sensualidad con prendas de sport y olvidar que vas enseñando ropa interior, de lo contrario hará que te sientas muy incómoda.
El corsé se ata por encima del abrigo
Liberada de aquella obsesión de la ‘señorita Escarlata’ -quien necesitaba ayuda para que su corsé hiciera aún más estrecha su cinturita de avispa-, Miuccia Prada ha querido utilizar el corsé como mero elemento de adorno. Superpuesto a vestidos y abrigos, declara su inutilidad bajo cinturones de cuero como mero elemento estético que ni ciñe ni constriñe. La sombra de la diseñadora italiana, que es muy alargada, ya se ha extendido por looks de medio mundo con interpretaciones más -Rihanna- y menos afortunadas.
Combinaciones y camisones, el nuevo vestido de fiesta
La locura veraniega de los pijamas de seda derivó en una verdadera obsesión por el ‘slip dress’, literalmente vestido de dormir o camisón, que ha sido la prenda fetiche de la playa a las fiestas. Lejos de haber pasado de moda, se quedará en otoño aunque lo tengas que llevar con un jersey de lana y un abrigo de pelo. Pero como en esto de las tendencias siempre hay quien quiere ir más allá, lo nuevo, lo más y lo especial es salir a la calle en combinación. Esa prenda denostada durante años -asociada a mujeres ancianas a las que le asomaba por debajo de la falda- se ha convertido en el último capricho vip, ya sean de medio cuerpo -el más difícil todavía- o de cuerpo entero con blonda en el escote incluida.