Mewing, la técnica para mejorar el óvalo facial colocando bien la lengua
Es el sueño de cualquiera: el óvalo facial definido, la mandíbula recta, los pómulos altos, los dientes bien alineados y ausencia de papada. Si se practica a diario, la técnica creada por el Dr. Mew, que se ha viralizado en redes, promete todas estas bondades y muchas otras más.
¿Quién es el Dr. Mike Mew?
El Dr. Mike Mew es un médico odontólogo y cirujano facial que lleva años aplicando los métodos de la Ortotropía, término acuñado por su padre, John Mew. La Ortotropía se fundamenta en que el crecimiento facial natural se logra mediante ejercicios de fortalecimiento muscular y mejora de la postura. Este sistema descarta las ortodoncias y sugiere que los aspectos funcionales del crecimiento de la mandíbula tienen un papel en la corrección de los dientes y, además, evidencia la conexión entre los dientes torcidos, la lactancia materna, la respiración bucal y la apnea del sueño.
Su idea central es que la postura oral, incluidas la colocación de la lengua y la masticación con los labios cerrados, son la clave para cambiar la estructura de la mandíbula. De la Ortotropía surge el mewing, el método que se ha hecho viral para cambiar la forma del óvalo facial cuyos mandamientos son sólo tres: mantener la boca cerrada, colocar bien la lengua y masticar mucho y bien. Veamos en qué consisten cada uno de ellos
Mantener la boca cerrada
Todas las recomendaciones del Dr. Mew van encaminadas a fortalecer los maseteros (los músculos de la masticación que se sitúan en la cara externa de la mandíbula) y su primera regla consiste en respirar por la nariz y mantener la boca cerrada y los dientes unidos en todo momento, incluso al dormir, que es el estado de máxima relajación. Respirar por la boca obliga a mantenerla abierta y esta postura promueve una relajación de los músculos faciales. El problema es aún mayor si se trata de niños, ya que esa costumbre puede dar lugar a un déficit en el desarrollo facial maxilar.
La colocación de la lengua
Pero no basta con mantener la boca cerrada, es necesario cumplir con una segunda regla que consiste en colocar bien la lengua. Lo explica claramente con este gráfico: hay que tocar el paladar blando con la tercera parte de la lengua, el paladar medio con las 2/3 parte de la lengua y la punta debe estar justo detrás de los dientes. En definitiva, la postura correcta exige tener la boca cerrada, los dientes unidos y la lengua tocando siempre el paladar.
Mastica, mastica, mastica y traga, con la boca cerrada
Masticar mucho es la tercera máxima del mewing. Masticar mucho, masticar bien (preferentemente con los molares) y sólo cuando hayas conseguido hacer una papilla con la comida, tragártela, pero siempre con la boca cerrada. También advierte que hay que evitar en la medida de lo posible la comida blanda, porque debilita los músculos de la mandíbula.
Finalmente aconseja fortalecer los maseteros comiendo chicle. Otra opción es hacer una bola con él y aplastarla con fuerza con la lengua contra el paladar hasta dejarlo completamente plano.
Hay que tener paciencia, pero quienes han experimentado con el mewing (AstroSky es una de sus caras más visibles, cuenta con miles de seguidores y tutoriales) aseguran que, manteniendo la postura correcta del cráneo, la mandíbula y la lengua bien colocadas, te olvidas de la papada y consigues un óvalo facial más definido.
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