El mono se ha llevado y mucho, pero el de este año recuerda a los uniformes de trabajo y lo que empezó en pasarela como un guiño a ciertas profesiones, se ha convertido en tendencia viral. Es la prenda del momento por muchas razones: porque es novedad en este siglo (aunque ya lo usaron en los 50s y 80s), porque te vistes con una sola pieza, porque es cómodo y versátil, porque sienta muy bien y porque lo hemos visto por las calles en todas las semanas de la moda. Se puede convertir en tu prenda fetiche otoñal porque, además de las marcas de lujo, han apostado por él todas las firmas low cost.
La nueva era del mono
Ha sido la pasarela quien ha querido dar una nueva oportunidad a esta nueva-vieja prenda, que es capaz de trasladarnos a películas icónicas como Top Gun o Ghostbuster, pero que va indisolublemente asociada a profesionales de la mecánica, la albañilería y al cuerpo entero de bomberos. Lo cierto es que Marc Jacobs, Max Mara y Dior lo subieron a la pasarela como propuesta del pasado verano y para esta temporada, Calvin Klein y Stella McCartney se han erigido en los grandes defensores del mono de trabajo que parece haber calado entre mujeres de estilos tan dispares como Jeanne Damas, Sara Carbonero, Kendall Jenner, Bella Hadid o Rihanna.
A pesar de que en principio no parece una prenda fácil ni comercial, otras marcas menos conocidas han secundado la propuesta, entre ellas la británica M.i.h Jeans, la húngara Nanushka, la danesa Ganni, la francesa Iro París o las neoyorkinas Tibi y Orseund Iris. Es decir, que la tendencia recorre el planeta de punta a punta.
Las versiones low cost parecen de marca
Tal ha sido el boom del mono de trabajo, que prácticamente todas las firmas low cost tienen su propia versión entre las que dominan el denim (claro u oscuro) y colores como el blanco, el verde y el camel, aunque no tienes por qué despreciar otros colores más vibrantes. Con cremallera o con botones, con grandes bolsillos frontales, vaqueros, de pana, de algodón, con pespuntes en contraste, de pernera ancha, ceñidos al tobillo con elástico… las propuestas son tantas que cuesta decidirse por uno solo.
Cómo llevar el mono con éxito
Lo cierto es que, a pesar de su marcado estilo, es posible combinarlo para que los uses de la mañana a la noche. Lo mejor de todo es que lucen igual de bien con deportivas, mocasines, botines de tacón, militares, acordonados o con zapatos de tacón de aguja, plataforma e incluso con botas altas metiendo la pernera por dentro. En cuanto a la manera de colocártelo, puedes o no anudarte el cinturón, pero además puedes abrochar el escote, dejarlo abierto e incluso usar debajo una camiseta o jersey de cuello vuelto o colocarte encima una prenda de abrigo que coordine o contraste con él. Vamos, que le vas a sacar tanto partido que será también tu mono de trabajo.