11 maneras de hacerte unas ondas rotas, fáciles y que funcionan
Todo apunta a que 2019 llega con novedades para el cabello: adiós a los lisos como una plancha, hola a los ondulados y rizados. Chenoa, Blanca Suárez, Aitana, Naomi Campbell o Blake Lively han dejado claro que el rizo y las ondas están de moda. Una liberación para quienes llevan años bajo el yugo del cepillo y el secador (o las planchas) y un reto para quienes disfrutan de un pelo liso sin más ayuda que la de su propia genética. Si estás dispuesta a probar nuevos estilos en tu pelo, te damos varios trucos (unos más sencillos que otros) para ondularlo y rizarlo sin pasar por la peluquería.
El método más antiguo se ha sofisticado
Hablamos de los bigudíes, esos tubos de goma en los que se enrollan los mechones de pelo. Lo mejor de este método es que no necesitas aplicar calor al cabello, basta humedecerlo ligeramente, ponerte un producto fijador de peinado, llenar la cabeza de bigudíes y esperar a que el pelo se seque completamente (puedes hacerlo al aire o darle calor con secador). Es importante elegir los de tamaño más grueso, si son finos te dejarán un rizo excesivamente marcado. Una vez te los quites, sólo tienes que despeinar el rizo con las manos y aplicar un poco de serum en medios y puntas. El proceso es sencillísimo y el resultado francamente bueno.
Este mismo sistema ha servido de inspiración a muchas marcas para crear otros modelos más sofisticados, pero con los que se obtienen idénticos resultados. Uno de los más simpáticos son los Spoolies, un tipo de rizador de pelo sin calor fabricado en silicona y con forma de bobina. El uso es similar al de un bigudí, también el resultado, así que la elección del tamaño es fundamental para conseguir ondas desechas o rizos perfectos.
Otra modalidad de bigudí es el reinventado por The Sleep Styler, también para usar en cabello semiseco y sin calor. Este invento está fabricado en espuma viscoelástica superabsorbente, de manera que seca el cabello por sí mismo, además está pensado para que puedas dormir con él puesto toda la noche y que al levantarte tengas unas ondas maravillosas, aunque nada impide que lo uses de día por el tiempo necesario para que se formen esas ondulaciones. El trabajo es muy similar al que haces con los bigudíes: humedecer el cabello, aplicar un producto de peinado, colocar los rodillos y esperar.
Curlformer, el juego de las espirales
Otro tipo de rizador sin calor es el Curlformer de Hair Flair. Se trata de unas espirales de malla en las que, con ayuda de un gancho, introduces los mechones de pelo que adoptan la forma de la espiral. El proceso es tan sencillo como humedecer el pelo, aplicar un producto de peinado, peinarlo y separarlo por mechones que se irán introduciendo en la malla. Luego sólo hay que esperar el tiempo necesario, que será diferente según el tipo de cabello, así que es mejor hacer pruebas antes de usarlos en un gran día.
Un par de trenzas y una plancha
Este sistema tan sencillo ayuda a conseguir unas ondas en zig-zag y es apto para melenas medias y largas. Consiste en humedecer un poco el cabello, dividirlo en dos partes y hacerse dos trenzas bien apretadas. A continuación, puedes dejar que se seque al aire o, si tienes prisa, dar unas pasadas con secador. Termina aplicando el calor de la plancha para que la onda quede más marcada.
Rizador de cabello
Existen muchos modelos en el mercado que básicamente se pueden dividir en dos: las tenacillas y el automático. La mayoría pertenecen a la primera categoría y el funcionamiento es sencillo: con el cabello seco y peinado, aplicar un producto de protección para el calor y enrollar cada mechón en las tenacillas. Si quieres una onda poco marcada, basta con hacer una pasada ligera. Si buscas un rizo más definido, déjala actuar unos segundos. Espera a que el cabello se enfríe y deshaz el rizo con las manos o la ayuda de un peine de púas gruesas.
El otro modelo es el Curl Secret de BaByliss, que realiza las ondas sin necesidad de que realices ningún movimiento más allá de introducir el mechón en el rizador y elegir el tipo de onda o rizo que deseas como acabado.
Planchas de pelo
La manera más sencilla de realizar ondas abiertas con una plancha es girándola en vertical: se aplica en el cabello seco y peinado un producto de protección para calor, se separa el pelo en mechones cada uno de los cuales se sujeta entre las placas de la plancha y ésta se va girando a medida que se desplaza en vertical hacia las puntas. Lo ideal es hacer los giros en ambos sentidos, unos hacia afuera y otros hacia adentro. Cuando hayas terminado, espera a que se enfríe y despeina los rizos. Puedes acabar con un producto fijador para que el peinado dure más tiempo.
Otra opción para conseguir ondas deshechas es desplazar la plancha por cada mechón en zig-zag girando la plancha en horizontal hacia arriba y hacia abajo a medida que se desliza hacia las puntas.
Este sistema, algo más complicado, requiere cogerle el truco al giro de muñeca para conseguir unas ondas al agua. Se recorre un primer tramo de mechón con la plancha en horizontal girando la muñeca hacia abajo, en el siguiente tramo se gira la plancha y se coloca en vertical y así sucesivamente hasta terminar en la punta.
El último sistema requiere paciencia y destreza. Consiste en hacer movimientos serpenteantes con el cabello mientras se desplaza la plancha en horizontal hasta llegar a la punta.