Estamos en plena temporada otoñal, y con ella han llegado las nuevas tendencias. Unas muy deseadas, como el estampado animal que ya hace furor en las redes, otras bastante complicadas, como los pantalones de ciclista que parecen haber tomado las calles y algunas casi imposibles como los vestidos ochenteros, las mangas abullonadas o el pantalón súper ancho que arrastra por el suelo. No pongas cara de póker, igual te alias con alguna de ellas.
Tonos flúor fuera del gimnasio
Ropa de lujo en tonos fluorescentes… suena raro, pero Prada, Balmain y Raf Simons para Calvin Klein han decidido que eso es lo que vas a querer llevar este otoño. Las claves de la pasarela han sido muy dispares: Prada ha convertido su colección en un homenaje a la pesca, Balmain al estilo disco y Calvin Klein a los uniformes de seguridad. Luego están las atrevidas que se lo han tomado al pie de la letra, es el caso de Katy Perry que sorprendía con un nuevo look que combina el pelo en verde neón con eyeliner turquesa. Todo muy complicado para andar por la calle si no se rebaja un poco el tono. Llevarlo a diario será más fácil si se utilizan prendas menos teatrales (o solamente complementos) y se combina los tonos neón con colores neutros.
El vestido ochentero
Es otra de las apuestas difíciles del año por obra y gracia, entre otros, de Balmain: vestidos muy mini y ceñidos que incorporan drapeados, frunces, hombreras y manga larga. A esta lista se pueden añadir otros elementos como un escote corazón, un tejido metalizado o unas mangas abullonadas (aunque este es otro tema del que hablaremos hoy). Complicado, complicadísimo, teniendo en cuenta que, por un lado, hay que tener unas medidas y unas piernas de vértigo para que todo esto junto siente bien y por otro, que a menos que sepas defenderlo con mucho estilo, parecerá que vas disfrazada.
Estampado pañuelo
Demasiado lady para este momento en el que triunfan el chándal, las deportivas, el workwear y hasta el pantalón de ciclista, pero el estampado pañuelo se ha hecho un hueco entre las tendencias del año. En la pasarela ha triunfado de la mano de Versace, Salvatore Ferragamo o Balenciaga. Los vas a encontrar en camisas, faldas y vestidos, conjuntados o descoordinados, pero si quieres quitarle cualquier rastro de ranciedad evita llevarlo con prendas demasiado formales, arriésgate y combínalo como si te hubieras vestido en una tienda de segunda mano o con estampados que contrasten como el print animal.
Mangas farol
Y no es ningún farol, se llevan las mangas puffy muy exageradas, no sólo por su volumen, también porque el patrón desplaza los hombros y porque el largo debe sobrepasar la muñeca. Si en los ochenta eran patrimonio de las blusas, ahora las verás por todas partes: vestidos, sudaderas, jerséis y hasta en moda nupcial. Una de sus abanderadas es la marca danesa Rotate creada por la diseñadora Birger Christensen en colaboración con dos de las mujeres más influyentes de la moda nórdica, Jeanette Madsen y Thora Valdimars. La propuesta, que empezó a hacerse fuerte en verano, crea una morfología extraña entre infantil y marciana, de ahí su dificultad para integrarlas en tu armario.
Pantalón muy ancho y muy largo
Así que, ahora parece que sí, diremos adiós al reinado de los pitillos y de los pantalones pesqueros. Muy largo quiere decir que los pantalones arrastrarán por el suelo, y sí, se ensuciarán en la primera puesta y con el uso se rasgarán por el bajo. En cuanto al ancho, los hay para casi todos los gustos, los moderados de Victoria Beckham y otros modelos tan excesivos que harán que desaparezcas dentro de ellos.