De origen esquimal, en los cincuenta la parka fue adoptada como parte del uniforme del ejército estadounidense, en los sesenta se convirtió en un símbolo de estilo de los 'mods', en los ochenta del 'grunge' y actualmente es una de esas prendas imprescindibles para pasar el invierno, que además se reinventa cada temporada. A las clásicas en verde militar se han sumado otros estilos: estampadas, de colores delirantes, ligeras, forradas de piel, las mini o las 'oversize'. Elige la tuya para la nueva temporada.
Las clásicas
Algunos de los modelos tradicionales de parka son el Artic de Woolrich, marca estadounidense fundada en los años 30s, el Kensington de Canada Goose, una firma canadiense que lleva fabricando este tipo de prendas desde 1957 y todos los de la línea 'countrywear' de la firma escocesa Barbour, fundada en 1894. Ambos siguen siendo el espejo en el que se miran muchas firmas, incluso de 'low cost', para la creación de los modelos más clásicos de parkas.
Los modelos Artic y Kensington, que llevan Olivia Palermo y Gisele Bündchen, se reconoce fácilmente por su capucha forrada de piel -la primera de eco-piel y la segunda, que es desmontable, de piel de coyote- y el Barbour tradicional, el de Claudia Schiffer, por su tejido encerado y su cuello de pana.
Modelos otoñales e invernales
Pero las de Canada Goose y Barbour no son las únicas, otras parkas han venido a llenar las calles tanto en otoño como en invierno. Las más ligeras, sin forros ni pieles como la de Miroslava Duma, son el perfecto sustituto en versión deportiva de la 'trench', siempre que tengas algo a mano para atártela a la cintura. Para hacer frente al frío, a las parkas más livianas se le van sumando distintos elementos: capuchas desmontables, forros de pelo -sintético o no- e incluso tratamientos anti-humedad.
Las estampadas
Era previsible que estando entre sus orígenes el ejército estadounidense, uno de los estampados que más se asocian a la parka sea el de camuflaje. Pero no te dejes llevar por este tipo de estampado o podrías caer en el excesivo estilismo ‘oversize’ de Rihanna, porque el camuflaje es mucho mejor llevarlo en pequeñas dosis.
Lo que si sorprende es que una prenda en principio tan masculina sea capaz de feminizarse por obra y gracia de Valentino con un tejido fluido y un estampado de mariposas, e incluso volverse prácticamente irreconocible con los dibujos étnicos en blanco y negro de Altuzarra.
Las de color
Ya puestas a desvirtuar los orígenes de la parka, lo mejor es olvidar que un día fue verde militar y apostar por otros tonos mucho más sorprendentes. La elección de un color como el rosa que lleva Julia Sarr Jamois puede hacer que esta prenda llegue a perder toda su masculinidad, lo que permite un juego de contrastes entre masculino y femenino que puede llegar a ser interesante y muy divertido.
El patrón mini o maxi
Como regla general, cuanto más pequeña es una prenda más femenina resulta. Siguiendo esta premisa tienes ante ti varias opciones. La primera es seguir el ejemplo de Alexa Chung y elegir una mini parka para combinarla con mini vestido, todo en una línea muy femenina. La segunda opción es jugar a los contrastes entre el sexy de un ceñido pantalón de piel y una parka ‘oversize’, como los lleva Malaika Firth. Finalmente, la tercera posibilidad es apostar por el ‘look’ masculino de parka, vaqueros y botas de Heidi Klum.
Los nuevos patrones
No parece que todo esté dicho en el tradicional mundo de la parka, a pesar de los nuevos colores, estampados y tamaños. La parka se ha reinventado hasta límites insospechados por la firma Comme des Garçons que ha conseguido que una prenda, en principio bastante parca en lo que a patrón se refiere, se convierta mediante un patrón desestructurado en objeto de deseo de ‘fashionistas’ como Taylor Tomasi Hill.