Las pestañas postizas se han convertido en un accesorio beauty que cada vez se utiliza más. Si están bien colocadas, despiertan la mirada y la hacen más profunda, si no lo están, el resultado puede ser inquietante y absurdamente ridículo. Los pasos son sencillos, pero hay que darlos todos y, si es necesario, practicar mucho antes de decidirte a salir con ellas a la calle.
Elegir las adecuadas para tus ojos
Es el primer paso y es fundamental. Hay muchísimos modelos en el mercado, así que debes elegir las pestañas según el resultado que busques: tupidas, largas, de fantasía o naturales. Lo más sencillo, si es la primera vez que vas a colocarte pestañas postizas, es hacerte con unas de tira, pero el espesor y la longitud dependerá de la forma del ojo (pequeños, almendrados, redondos, rasgados, caídos) y de cómo de pobladas tengas las pestañas naturales. Para agrandar el ojo, las mejores son las que combinan pelos largos y cortos, para los ojos redondos hay que apostar por las más largas y finas, por el contrario, si son rasgados, es mejor elegirlas tupidas, si son almendrados lo ideal es potenciar la cara externa del ojo y si son caídos, dales vida a las pestañas inferiores.
Limpiar bien el párpado
Una vez las tengas en tu mano, el siguiente paso es limpiar bien el párpado para retirar todo resto de grasa o maquillaje, de lo contrario puede que no seas capaz de pegar bien la tira de pestañas. Una vez colocadas, puedes maquillarte e incluso rizarlas, aplicarte máscara y corregir errores con el eyeliner.
Mide las pestañas y dale forma
No es imprescindible sacar las pestañas de su envoltorio con pinzas, pero es la manera de asegurarte la mínima manipulación. El siguiente paso es medirlas con tu ojo y cortar el sobrante (todo lo que exceda de la línea natural de tus pestañas), fíjate bien en que estés cortando el extremo exterior, el interior tiene las pestañas más cortas y es el que se coloca en el lagrimal. A continuación, cógelas de los extremos y dóblalas ligeramente para que cojan un poco de curvatura.
El pegamento
Debes hacerte con un pegamento de calidad, hay que tener en cuenta que los ojos son una zona muy delicada y uno muy agresivo no es nada recomendable. Coloca una capa delgada de pegamento en la tira con un pincel, incidiendo en las caras interna y externa, pero sin pasarte. A continuación, déjalo reposar unos 20 segundos, hasta que tome un poco de consistencia.
Cómo colocar las pestañas
El siguiente paso será colocar la tira de pestañas. Sujétalas con unas pinzas y comienza pegándolas por la zona central del párpado, bien cerca a la línea de tus pestañas y separadas algún milímetro de la zona del lagrimal. Una vez ajustada en el centro, pasa a presionar suavemente los extremos. Cuando estén bien pegadas, trata de integrarlas con las tuyas con ayuda de un palito, de las pinzas o de los dedos.
Remata con el maquillaje
Si te estás iniciando en el mundo de las pestañas postiza, es mejor dejar el maquillaje de ojos para después. Una de las razones es que el eyeliner te puede ayudar a camuflar pequeños defectillos como haberlas colocado alejadas de las pestañas naturales o el exceso de pegamento. Para un resultado impactante, remata el resultado con máscara de pestañas.
Para retirarlas, basta aplicar un algodón humedecido en agua caliente o en disolvente especial (dependiendo del pegamento utilizado) y tirar suavemente de un extremo hasta que se despegue teniendo cuidado de no arrancar tu propio pelo. Termina limpiando la tira de pestañas y guardándolas en su caja.