Es impensable que cada temporada vayas a cambiar completamente de armario, pero es posible darles un aire nuevo a tus prendas si te las colocas o las combinas de determinada manera. La pasarela y los diseñadores proponen, pero las editoras de moda y las estilistas disponen y en muchas ocasiones coinciden en convertir en tendencia un gesto que va más allá de la propia ropa. Estos que te contamos son los cinco magníficos de la temporada.
Combina el vestido midi con deportivas, así lo llevan ellas
Empecemos con los vestidos midi (también valen las faldas) que seguro que alguno habrá caído en estos años, no importa si es de la pasada temporada o de la anterior y tampoco si es de verano o de invierno, este año hay que llevarlo con deportivas. Mejor aún si son las que te pones para correr y si no combinan en absoluto con el colorido del vestido, ya vas para nota. Veronika Heilbrunner y Linda Tol en Nueva York o Emily Sindlev en Estocolmo, entre muchas otras, han usado y abusado de esta combación hasta convertirla en tendencia. La pega, ya te imaginas, es que no estilizan el cuerpo aunque a cómoda no hay quien le gane.
El abrigo hay que abrocharlo al hombro
Si el pasado año asistimos a una verdadera revolución en la manera de llevar puesto el abrigo, exactamente tirado hacia atrás y sin cubrir los hombros, este año Balenciaga (responsable de la mencionada propuesta) quiere que las prendas de abrigo vayan abrochadas al hombro. Si tienes un abrigo soso e incluso tristón y lo suficientemente ancho (de tu padre, de tu abuelo…) cósele un botón al hombro y dale un aire nuevo. Lo mejor, que siempre estás a tiempo de descoserlo y devolverlo al armario de su propietario sin que haya sufrido daños.
Camufla los estampados de otros años
Es cierto que los estampados de otras temporadas cantan mucho, pero hay sistemas infalibles para camuflarlos. El primero es hacer que deje de ser protagonista de un estilismo y eso se consigue mezclándolo con otros estampados tan exagerados o más que el que quieres esconder y a ser posible que no se lleven del todo bien. La segunda opción es acompañarlo de prendas que te den un aire de abuelil: una chaqueta de punto o un chaleco de pico. La tercera e hacerte con una chaqueta príncipe de gales y no quitártela de encima, se ha convertido en el uniforme del front row.
Un jersey viejo tiene más de una puesta
Si tienes un suéter que ya no te pones, puedes sacarle más partido del que imaginas. La primera idea es cortarle las mangas y ponértelas sueltas, como las de Calvin Klein que se usan sobre todo tipo de prendas: de camisas a chaquetas y abrigos, aunque con tu invento te ahorras unos 500 dólares. La otra, si no te atreves a cortarlo “porque todo vuelve”, puedes usar sólo las mangas metiéndote el jersey por el bajo y sólo por los brazos, una copia menos delicada, pero bueno… También puedes darlo por muerto soltándole algunos puntos en el cuerpo y haciéndole desgarros en los bajos, el cuello y los puños, así lo conviertes en un ripped sueter de lo más actual.
Ponte lo que quieras con unas gafas metálicas transparentes
Si la primavera fue territorio de las gafas amarillas y el verano de las gafas de colores, el otoño será el de las gafas de montura metálica y lentes transparentes. Dicen que todo depende del color del cristal con que se mire y en este caso lo tenemos muy claro, estas gafas van a modernizar hasta tus prendas más antiguas (que no son vintage, eso es otra cosa) dándoles un punto nerd-granny-cool (uf, qué intenso), o lo que es lo mismo, un aire moderno irresistible. Es el gran truco que circula por Instagram y hay quien no se separa de ellas: Yoyo Cao, Chiara Ferragni, las modelos Frederikke Sofie y Adwoa Aboah, la editora de Vogue Elaine Welteroth… y consiguen hacer olvidar la ropa que llevaban puesta.