La realeza quiere ser hippie: trucos boho chic de Victoria Federica, Eugenia de Irujo, Máxima de Holanda o Santo Domingo

El estilo boho chic lleva años conquistando a la realeza, especialmente en verano, cuando el calor y el relax invitan a usar prendas fluidas, vaporosas y floreadas. Un caftán, un vestido blanco y largo, un estampado tie-dye, un bolso de croché y algunos complementos étnicos tienen el poder de evocar a los hippies de los años 70 y al flower power, ya te llames Victoria Federica de Marichalar y Borbón o Máxima Zorreguieta y seas la reina de los Países Bajos.

La reina de los Países Bajos suele recurrir al estilo boho-chic con prendas como los vestidos de flores o accesorios como los bolsos de ganchillos, aunque siempre evita caer en el puro hipismo añadiendo detalles como unos zapatos de salón de tacón fino o unas buenas joyas. Recientemente se atrevía con el estampado del verano, el tie-dye que tiene enloquecido a medio Instagram. El truco de Máxima es rematar este tipo de estilismos con el cabello suelto y un maquillaje natural que invitan a pensar que el look es improvisado, aunque cada detalle esté perfectamente elegido para la ocasión.

Se ha convertido en una auténtica influencer con un estilo muy marcado, del que su larga melena es en gran parte responsable. Aunque en ocasiones se decanta por el estilo grunge y rockero, también es incondicional de los pendientes grandes, los pantalones fluidos, las pulseras tobilleras, las chaquetas estilo kimono y las faldas largas, que se han convertido en algunas de sus señas de identidad.

El hace un par de años se anticipaba a la tendencia tie-dye con una falda amarilla y blanca de Elephant Rooms combinada con blusa y sandalias planas. Para completar el conjunto, una tobillera de conchas, pendientes largos, un bolso bandolera y la melena atada en una coleta baja de la que se escapaban, de manera natural, varios mechones. Aunque aún está en momento de experimentar, el boho-chic está entre sus estilos favoritos, además le favorece y le da personalidad.

La hija de la Duquesa de Alba, posiblemente el espíritu más libre de toda la nobleza europea, ha heredado parte de su carácter y mucho de su estilo boho. Siempre le han gustado los caftanes, las pulseras de cuero y bolas, sobre todo las que compraba con su madre en los mercadillos, los pantalones anchos, los estampados étnicos, los degradados y el tie-dye. Se deja influenciar poco por las modas y algunas de sus firmas favoritas se inspiran en un estilo bohemio contemporáneo. Su truco es saber mezclar diversos estilos con naturalidad y tener un concepto claro de lo que le gusta.

Sofía Palazuelo es la mujer que se ha convertido en Duquesa de Huescar tras su matrimonio con Fernando Fitz-James Stuart y Solís, nieto de la Duquesa de Alba y aunque no tiene un estilo tan marcadamente hippie como Eugenia o su madre Cayetana, a veces hace guiños al boho-chic. Las túnicas han sido una de sus prendas favoritas durante su embarazo, aunque en otras ocasiones ha optado por un boho algo más romántico con vestidos blancos a base de encajes y bordados, de corte amplio y silueta relajada.

Tatiana es probablemente la royal menos convencional de toda Europa. Su estilo encaja en apelativos como bohemia, hippie, étnica, exótica y super chic, aunque no siempre sea fácil de entender. Su firma Muzungu Sisters es un claro reflejo de su estilo y su armario, en el que abundan prendas coloridas y relajadas, pero de alta gama: caftanes, chilabas, kimonos y algún complemento de tendencia. Su secreto está en saber combinar prendas sencillas de buena calidad con accesorios llamativos y mezclar estampados descoordinados con total naturalidad.