Tanto el embarazo como el parto suelen provocar aumento de peso, cambio en la estructura ósea y pérdida del buen tono muscular de casi todas las mujeres. Estos cambios no son definitivos, es posible recuperar totalmente la figura pero depende de los cuidados que cada una se dedique antes, durante y después del embarazo y de algunas otras circunstancias. Una dieta sana, un poco de ejercicio y algunos tratamientos de cabina te ayudarán a lograr tu objetivo mucho antes de lo que imaginas.
Existen numerosas circunstancias que intervienen en la rápida recuperación del tono muscular tras dar a luz: el estado físico previo, la edad, la alimentación, el ejercicio, el hecho de que el parto sea natural o por cesárea, la lactancia e incluso que se trate o no del primer embarazo. En cualquier caso, es recomendable olvidar la rapidez a la que algunas famosas lo consiguen y centrarse en cómo puedes hacerlo tú (el cuerpo puede tardar hasta un año en recuperarse del todo), que no tienes un ejército que te cocine, te entrene y te haga masajes.
Es importante seguir una dieta saludable y equilibrada que incluya proteínas, hidratos de carbono (cereales integrales y legumbres) y grasas insaturadas (aceite de oliva crudo). Buscar el mayor aporte de vitaminas, antioxidantes y minerales mediante frutas y verduras y evitar los fritos y el azúcar.
En cuanto al ejercicio, no es necesario que te vuelvas loca desde el primer día, basta empezar caminando todos los días una media hora. Más adelante puedes incluir ejercicios para fortalecer el suelo pélvico y de tonificación para glúteos, abdomen, brazos y piernas.
Si has decidido dar el pecho, además de todos los beneficios que tiene para tu bebé estarás ayudando a tu cuerpo a recuperar su peso, ya que supone un gasto calórico importante (producir leche quema unas 550 kcal al día).
Cuidarte en casa es importante, pero además existen algunos tratamientos estéticos que ayudan a recuperar la figura tras el parto con aparatología. Muchas mujeres se ayudan de la ciencia para poner en forma su cuerpo, en concreto Pilar Rubio ha confesado que tras su tercer embarazo se ha sometido al tratamiento Dermolifting láser 8D. Conozcamos algunos de los más eficaces.
Es el tratamiento elegido por Pilar Rubio, que hace un año dio a luz a su tercer hijo. Esta técnica trabaja tanto en las zonas más superficiales de la piel como en las capas más profundas mediante sesiones de láser fraccional con trenes de pulsos largos y el objetivo es conseguir una piel más tersa y reducir imperfecciones. Se utiliza tanto en el cuerpo como en el rostro, es indolora y no provoca enrojecimiento de la piel.
La electroterapia combinada es una técnica que consiste en la suma de varios tratamientos: cavitación o ultracavitación para eliminar grasa localizada, presoterapia para eliminar la grasa licuada y radiofrecuecia para estimular la producción de colágeno y reafirmar la piel flácida.
Este tratamiento combina una acción de amasamiento de los tejidos mediante rodillos y un sistema de succión que aumenta el drenaje linfático, ayuda a liberar las grasas resistentes, alisar la celulitis, drenar, reducir volumen y reafirmar la piel. Es un tratamiento indoloro y cada sesión dura una media hora.
Lorena Castell ganó veinte kilos durante el embarazo de su hijo Rio. Aunque va recuperando su figura en los tiempos normales y siempre hizo ejercicio durante el embarazo, se está dejando ayudar por manos expertas en la radiofrecuencia, una técnica que, mediante ondas electromagnéticas, recupera la elasticidad que ha perdido la piel del vientre al estirarse en exceso en el embarazo.
Es un tipo de radiofrecuencia monopolar que trabaja el tejido a tres niveles diferentes y alrededor del músculo para tratar la flacidez corporal y facial, la celulitis y la grasa localizada. Desde la primera sesión se aprecian una remodelación del contorno, la disminución de volumen y mayor tensión de la piel.