Las uñas de este año vienen transgresoras pues junto a los básicos de siempre, en los que hay que incluir los clásicos, (rojo, rosa…), los colores oscuros (negro, verde, azul) y los pasteles, llegan varias curiosidades que vas a querer probar. Los esmaltes con sabor a vino, la manicura francesa de colores, las de acabado espejo, las de efecto mármol, la mancura de alambre o las uñas-pircing, que han hecho virales gracias a Kim Kardashian, son las últimas locuras de Instagram.
Manicura con acabado de espejo, para selfies muy especiales
Este acabado cromado, brillante, de aspecto futurista y tan pulido que puedes verte reflejada en ellas puede parecer imposible de replicar, pero existen varios métodos para logarlo. La manera más sencilla es recurrir a las uñas de gel, pero si no eres muy fan de este método existen otros con los que conseguir el mismo efecto. El primero es optar por los stickers o adhesivos con efecto espejo, sólo tienes que despegar, limar a tu gusto y listo en pocos minutos. La segunda es hacerte con unas uñas postizas con efecto espejo, en este caso es recomendable limar ligeramente la superficie de tu uña para alisarla, luego la impregnas de pegamento, colocas la uña postiza y presionas un minuto para que se fije bien. La tercera opción es elegir un esmalte de efecto espejo y como están de moda, este verano encontrarás muchas y a muy diferentes precios. Finalmente puedes probar los polvos para manicura efecto espejo que se aplican sobre una base de esmalte transparente o del color que quieras.
La manicura francesa más divertida es de colores
La manicura francesa es un clásico. Tradicionalmente se realiza utilizando un esmalte blanco y otro en tono nude, el primero para cubrir la punta de la uña (para ello se suele utilizar una tira adhesiva que hace de guía) y el segundo para aplicarlo en toda la uña. Lo divertido llega cuando estos dos tonos se cambian por otros más vibrantes, ya sean coordinados o descoordinados, dejando de lado todo el clasicismo de la manicura francesa.
Manicura de alambre, frágil, discreta y minimal
Esta tendencia, llegada directamente de Corea, concretamente del salón Eun Kyung Parkm, consiste en decorar las uñas con alambres a los que previamente se les ha dado la forma deseada. Inicialmente se utilizaban sobre esmaltes transparentes y en pequeñas proporciones: en la zona de la cutícula, en la punta de la uña e incluso como método para alargar ópticamente su tamaño, pero los diseños se han ido complicando y ahora se pueden encontrar filigranas que recrean verdaderas obras de arte.
Uñas de mármol, de carrara o de donde tú quieras
Este tipo de manicura se realiza utilizando una base rosada, blanca o del color que te apetezca, sobre la que una vez seca se aplican unas finas líneas en negro, gris o blanco. Si tienes mucho arte, estas líneas puedes pintarlas a mano alzada, pero hay otros métodos más adecuados para manos menos expertas: pintarlas en un film transparente o en una esponja, que luego hay que frotar por la uña para que se distribuya aleatoriamente. Termina aplicando una capa de esmalte transparente mate para que efecto piedra quede perfecto.
Esmalte comestible con el olor, color, sabor y espuma del Prosecco
Es una divertida idea que Groupon lanzó para el día de la madre en Gran Bretaña, que se celebró el pasado 26 de marzo. Se trata de un esmalte en el que todo evoca a este típico vino italiano pues tiene un color dorado con glitter que recuerda al aspecto espumoso del prosecco y además huele y sabe igual que él, aunque se diferencia del original en que no tiene calorías. La pega está en que el ‘Prosecco Polish’ es de edición limitada y sólo puedes hacerte con uno a través de un concurso si vives en Inglaterra, al menos de momento.
Uñas con piercing, por si no te atreves a llevarlo en otra parte
Son las manos de Kim Kardashian en su cuenta de Snapschat (primera y segunda foto), luego la siguieron otras como Lady Gaga, Demi Lovato y, por supuesto, cientos de desconocidas y se trata de una manicura con pircing incluido. Lo cierto es que no duele pero su proceso de elaboración es laborioso: hay que utilizar un taladro especial para agujerear la uña y además es mejor que lo hagas en uñas postizas o acrílicas (por tanto hay que pasar por un proceso previo) porque las uñas naturales se pueden partir o agrietar. Puedes ser “discreta” y colgarte sólo unos aritos o atreverte con charms e incluso cadenas.