¿Terror por tus pies en fin de año? 5 trucos para que no te duelan con tacones
Si este fin de año estás dispuesta a darlo todo en la pista de baile tienes dos opciones: o llevar zapatos planos o ponerte unos tacones y seguir al pie de la letra estos trucazos para que no acabes con los pies reventados. Si el calzado es nuevo, dómalo antes del momento cumbre, si son viejos conocidos y sabes que te darán la noche elige entre las almohadillas, el desodorante o el esparadrapo. No habrá quien te pare los pies.
Zapatos nuevos: domar antes de usar
Dicen los expertos que el mejor momento para comprar unos zapatos es durante la tarde ya que a lo largo del día el pie se dilata. Si lo compras por la mañana te puedes llevar una desagradable sorpresa, aunque todo tiene arreglo. Puedes hacer que tu zapato de un poco de sí poniéndotelos con unos calcetines gruesos y aplicando calor con un secador. Otra opción es introducir en los zapatos unas bolsitas herméticas llenas de agua y colocarlos en el congelador: el agua se congela y al dilatarse hará que el zapato ceda.
Amortigua tu paso con plantillas de gel o silicona
Muchas son las marcas que han pensado en el dolor que producen los tacones tanto por la inclinación del pie, que machaca el metatarso (la almohadilla), como porque el peso hace que se deslice hacia la puntera haciendo que los dedos queden aprisionados. Las plantillas de gel son un aliado contra estos dos males: por un lado amortiguan el paso y por otro evitan que el pie se deslice hacia adelante. Ahora se han perfeccionado pues ya existen con lámina adhesiva para que se queden fijas donde las necesitas.
Pégate el zapato al pie con plantillas adhesivas de doble cara
Un zapato que te baila en el pie puede fastidiarte la noche, así que la mejor solución es pegártelo directamente al pie con estas plantillas adhesivas de doble cara. Tanto Sticky Shoes como No Shoe Off trabajan de manera similar, se trata de una plantilla adhesiva de doble cara que se pega por un lado al zapato y por el otro al pie, fijando ambos de manera inmediata. Las segundas además se pueden lavar para reutilizarlas y como están hechas de gel, ayudan a amortiguar el paso.
Desodorante y crema anestésica contra el dolor de pies
Si sólo es una parte del pie la que te molesta con el zapato, aplícate desodorante en barra y así evitarás ampollas. Si sabes que te va a doler toda la planta del pie y que los tacones te van a dar la noche, utiliza una crema anestésica de las que se aplican para la depilación láser o los tatuajes. Ni te vas a enterar que llevas tacones, pero ten cuidado con la cantidad, no apliques más de 60 gr, y con el tiempo, no la lleves más de 5 horas.
El truco del esparadrapo mágico
Parece magia, pero lo cierto es que si unes con una cinta adhesiva los dedos 3 y 4 del pie, estarás evitando ese dolor punzante en el metatarso que aparece tras varias horas subida a unos tacones. Un truco sencillo pero que funciona porque quita presión al nervio interdigital.