Encontrar el bañador o bikini perfecto para cada cuerpo es una de esas tareas que, en muchas ocasiones, se frustra por el deseo de hacerte con el que se lleva este verano, comprarte sin pensarlo dos veces el que le queda bien a Pilar Rubio o, sencillamente, no probártelo delante de un espejo que te diga la verdad.
Todas tenemos virtudes para potenciar y puntos flacos a los que es mejor no darles demasiado protagonismo. Conocerse es la clave, aunque el mejor truco es que todo te importe un comino y te pongas el bañador, bikini o trikini que te dé la gana. Si aún no estás en el segundo grupo y este verano tienes en la cabeza un trikini, te adelantamos que no es una prenda fácil y que hay algunos errores muy comunes que lo pueden convertir en la prenda menos favorecedora del verano.
Cuando no tienes cintura
Si tu figura es recta, lo ideal es encontrar bañadores o bikinis e incluso trikinis que ópticamente modelen tu figura. Si quieres un trikini, lo peor es que deje ambos costados al aire para que se conviertan en el centro de atención. Para este tipo de cuerpo existen cortes estratégicos mucho más favorecedores como las aberturas en el escote, que ayudan a desviar la atención de la cintura centrándola en el pecho.
Cuando tienes el pecho caído
El pecho caído es tan natural como la vida misma, pero si no quieres potenciarlo es mejor evitar los trikinis que se unen con una pieza central o una argolla. Este tipo de patrón de rombo o de triángulo invertido potencia la forma caída del pecho, pero puedes invertir ópticamente este efecto si usas escotes redondos o cuadrados.
Michelines en la espalda
Aunque te suelan preocupar más tus caderas, muslos y abdomen, la espalda es una de las zonas del cuerpo donde más grasa se acumula. Los michelines que se forman un poco más arriba de la cintura se pueden ocultar fácilmente en verano si utilizas prendas que sujeten y recojan. No obstante, también puedes potenciarlos aunque sea sin intención con un trikini de aberturas laterales y especialmente si no lleva tirantes y se sujeta el pecho con un nudo en la espalda.
Una talla equivocada
Un trikini se debe adaptar a todo tu cuerpo: el pecho, las caderas, el culo y el largo del tronco, que suele ser otro de los errores que se ven en la playa. Cuando el talle no se corresponde con el tuyo, el resultado puede ser una bolsa central que deforma la figura o una tira tan tirante como un tirachinas. Además, parecerá que el trikini te lo han prestado.
Colorido, brillante y estampado
Tratándose de trikinis, no es necesario abusar de colores, estampados y brillos para que se te vea a legua. Si tu intención es lucir patrón, cíñete al guion y apuesta por colores neutros y sobrios, evita los estampados y deja los brillos para otra ocasión si no quieres parecer una vedette en una actuación del Moulin Rouge.