Las uñas de gel son el recurso perfecto para tener una manicura impecable y duradera e incluso la solución para llevar unas uñas larguísimas. Si antes sólo era posible acceder a ellas en salones de belleza, ahora existen varias marcas que te proporcionan todo lo necesario para hacértelas en casa. Hacerlas no es complicado, pero tiene su técnica. Estos son los pasos que debes seguir.
Dime lo que quieres y te diré lo que necesitas
Lo primero es contar con el material indispensable para poder hacerte una manicura de gel. El kit básico está compuesto por desinfectante, removedor de cutículas, cleaner, gel constructor, pincel, lima de uñas 100/180 y lámpara UV. Si además quieres unas uñas más largas, necesitas usar postizos o un molde sobre el que construirlas. Una vez conseguida la uña del grosor y largo deseados, para decorarla se puede utilizar esmalte de gel o semipermanente.
Preparación de la uña natural
Antes de dar cualquier paso, hay que preparar la uña natural para que el gel quede bien pegado y no se levante. Lo primero es desinfectar las manos con un producto antiséptico y retirar las cutículas para evitar que el gel se pueda adherir a ellas, ya que se despegaría. Después hay que pulir la uña con una lima de grano fino (180) con el fin de desengrasarla, pero sin hacer mucha presión. Se retira el polvillo y se limpia con una toallita humedecida en cleaner o en alcohol.
A continuación se aplica el primer por toda la uña, pero evitando la zona de la cutícula, con el fin de mejorar la adherencia del gel a la uña natural. Hay que dejarlo secar al aire.
Trucos para alargar las uñas
Si quieres alargar tus uñas naturales, necesitas un poco de ayuda. Existen dos posibilidades: las uñas postizas o los moldes.
Los tips o uñas postizas deben encajar perfectamente con el borde libre de la uña. Se aplica un poco de pegamento en el borde de la uña natural y en la postiza y, una vez colocado, basta esperar un minuto antes de limarla con la forma y tamaño deseados.
En el caso de los moldes, es fundamental que quede bien encajado y sin espacios y que en la colocación del molde se respete la dirección natural de la uña, no inclinado hacia abajo.
Aplicación del gel constructor
Una vez hechos los previos, nos metemos en faena. Se aplica una primera capa fina de gel constructor del siguiente modo: dejar caer una bolita en el centro de la uña y esparcirla hacia los lados con un pincel, pero sin tocar la cutícula, hasta llegar al borde libre de la uña. Ir añadiendo el gel necesario para que el grueso quede homogéneo. Una vez completado el proceso, hay que endurecer (curar) la uña un par de minutos en la lámpara UV. Si la capa ha quedado muy fina, se puede aplicar una segunda para hacerla más gruesa, pero será necesario volver a introducir la uña en la lámpara otros 2 minutos.
Si se utilizan moldes, el gel se debe repartir por la uña natural y por el molde, hasta el largo deseado, poniendo especial atención a la unión entre el borde libre de la uña y el molde para que no se parta.
Cuando la uña se ha curado en la lámpara UV, si se ha utilizado hay que retirar el molde y, en cualquier caso, limpiar el gel con cleaner para quitar la capa pegajosa.
Limado posterior de la uña
Una vez creada la uña de gel, es necesario limar los laterales, el borde y la superficie, para darle forma y dejar la uña lisa y suave. Se utiliza para ello la lima por la parte de grano más fino y, además, para la superficie se puede dar una pasada con el taco pulidor. Se retira posteriormente el polvo con un cepillo y con una toallita humedecida en cleaner.
Decoración y acabado
La decoración de la uña se puede hacer con esmalte de gel o con esmalte permanente, ya que la idea es mantener durante semanas una manicura perfecta.
Si se utiliza esmalte de gel, será necesario dejarlo secar 2 minutos en la lámpara UV, volver a quitar la textura pegajosa con cleaner, aplicar finalmente gel sellado y repetir el proceso de lámpara y limpiado. Por el contrario, si usas esmalte permanente, bastan un par de capas, limpiar para quitar la textura pegajosa y aplicar el brillo de acabado.
Para terminar, lo ideal es masajear las cutículas con un aceite específico para que queden bien hidratadas.