¿De verdad se llevan los zapatos blancos? Así se usa la tendencia más complicada
Criticados, denostados y desterrados a los polígonos de la moda, el zapato blanco viene de la mano de los diseñadores más alternativos para vestir los pies de las chicas más influyentes. Adoptando todas las formas posibles -botas, sandalias, mules y stilettos- completa cualquier estilismo de la mañana a la noche. Así se toma su revancha este calzado, que deja atrás su pasado choni para convertirse en el básico de temporada.
El stiletto blanco que dejó de ser rana para convertirse en príncipe
De nuevo un tradicionalmente considerado “zapato feo” se convierte en el más deseado de la temporada. Esta vez les ha tocado el turno a los zapatos blancos y de todos ellos el stiletto, el salón de punta fina y tacón de aguja, es el rey. A nadie le pasa por alto su fama de choni, pero para la temporada de verano ha conseguido un puesto de honor en las colecciones de firmas como Céline, Prabal Gurung, Marni, Michael Kors, Balenciaga o Gucci (estos últimos en forma de botín). Lo curiosos es que no ha quedado en pura anécdota de desfile, sino que en la calle han apostado por él las chicas más influyentes, entre otras Kendall Jenner, Nicole Richie o Victoria Beckham quien, por cierto, también los hizo aparecer en su desfile.
Cómo combinar esta complicada tendencia para ir bien vestida
Si apuestas por los zapatos blancos, cualquiera que sea su formato (de la sandalia a la bota), tienes que pensar como lo haces cuando llevas un zapato negro, es decir, olvidarte de ellos y vestirte cómo te dé la gana. Puedes combinarlos con todo tipo de looks: vaqueros, vestidos o faldas, con prendas coloridas, con colores neutros o con un estilismo blanco impoluto, para el día, para la tarde o la noche, la única regla que parece obligatoria es llevarlos con el pie desnudo… aunque sólo es cuestión de tiempo que empecemos a verlos con medias tupidas.