Con la aparición de las primeras canas puedes tomar dos caminos: el de los tintes, que atajan el problema de manera radical, pero estropean la fibra capilar o una alternativa que requiere más paciencia y que consiste en tratar las canas incipientes con suplementos, vitaminas y péptidos que reactiven la pigmentación y restauran su textura original.
El pelo cano es el resultado de dos factores: oxidación y disminución de melanina.
El primero provoca una decoloración de los pigmentos existentes por la acción del peróxido de hidrógeno que produce el folículo piloso, que durante la juventud es neutralizado por una enzima antioxidante llamada catalasa.
El segundo es consecuencia de la pérdida de actividad de los melanocitos, las células que dan el pigmento al cabello.
Cuando empiezan a asomar las primeras canas hay que hacer un doble trabajo: por un lado, es necesario frenar la oxidación y por otro, hay que activar la pigmentación.
La genética, ciertas enfermedades y una dieta pobre en ciertas vitaminas son tres de los factores que pueden llevar a la aparición de canas antes de los 20 años. Los dermatólogos coinciden en que una de las causas que provocan la aparición de canas prematuras es la carencia de vitamina B12, por tanto, incluirla mediante la ingesta de proteínas de origen animal en la dieta (vísceras, marisco, carne, huevos y lácteos) o suplementos alimenticios (cápsulas o comprimidos) es fundamental para evitar la aparición de las primeras canas.
También la carencia de vitamina D está relacionada con la aparición precoz de las canas. La manera de compensar esa falta de vitamina es mediante la exposición controlada al sol, ya que es el único modo en que el organismo es capaz de producirla.
Según un estudio realizado por la Universidad de Bradford, el cabello cano acumula grandes cantidades de peróxido de hidrógeno que impiden la actividad de la melanina. Esta acumulación se produce como consecuencia de la ausencia de actividad de la catalasa, una enzima que produce de manera natural el organismo y que cataliza el peróxido de hidrógeno en agua y oxígeno.
La manera de revertir el inicio de este proceso oxidativo es ingiriendo la cantidad de catalasa necesaria para neutralizar la acción del peróxido de hidrógeno. Aunque existen alimentos que la contienen, como el hígado de ternera, el kiwi o el aguacate, no contienen la cantidad suficiente para frenar este proceso oxidativo, por eso es mejor recurrir a suplementos alimenticios que incluyan la cantidad de catalasa que requiere el organismo para luchar contra las canas incipientes.
Las canas también son consecuencia de la falta de actividad de los melanocitos, que pierden su capacidad de pigmentar la fibra capilar. Para dar una solución a este problema, los Laboratorios Phyto han conseguido sintetizar en un spray el RE 30, un péptido que imita la actividad de la hormona alfa-MSH, la que en el organismo estimula la producción de melanocitos. Tras tres meses de aplicación del espray Phyto RE30 se consigue reiniciar el proceso de pigmentación casi en un 40%, y reducir el peróxido de hidrógeno en un 30% mediante la reactivación de la catalasa.
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