Está claro que las abuelas son lo mejor del mundo: nos han criado, nos han dado todos los caprichos, son las que mejor nos entienden y además siempre presumen de nietos con otras yayitas, incluso aunque a veces seamos un poco rebeldes. Que se lo digan sino a las abuelas de Miley Cyrus, Justin Bieber, Rihanna o Katy Perry: sus nietos son los mejores y no se hable más. Pero, ¿y qué hacen los famosos por ellas? Lo último es llevarlos grabados en su piel…
Y como no podría ser de otra manera viene de la “sensata” de Miley Cyrus. La cantante se ha tatuado la cara de su abuela Mammie en el antebrazo y la ha subido a las redes sociales con el siguiente texto: “Porque ella es mi favorita y yo soy suya”.
Miley ha homenajeado así a su abuela en su cumpleaños, porque eso de regalar flores, colonias o pañuelos está muy visto. Además, se ha dedicado a contarnos como ha sido todo el proceso, que se ha llevado a cabo en el estudio de la reconocida Kat Von D, especialista en tatuar retratos y muy famosa en Hollywood tras aparecer en el reality ‘Miami Ink’. Juzguen ustedes mismos el resultado.
Rihanna parece una tía dura pero cuando le tocan la familia, la de Barbados es un trozo de pan. Este último cumpleaños lo ha celebrado con su abuelo, que se quedó viudo hace unos meses. Rihanna estaba muy unida a su abuela Dolly a la que siempre tendrá en su memoria… y en su cuerpo, ya que la esfinge egipcia que lleva tatuada debajo de su pecho es un homenaje a su yaya.
Otros como Justin Bieber prefieren enseñar su cuerpo (y sus tatuajes) a su abuela aunque ninguno de ellos se refiera a ella. El ídolo canadiense se plantó en la puerta de la casa de su ‘granny’ y le interpretó una de sus bonitas melodías como Dios le trajo al mundo, emulando una famosa escena de ‘Forrest Gump’. Menos mal que era su abuela y no una de sus muchas fans, sino el muchacho se queda sin guitarra antes de la primera nota.
Todas las abuelas son adorables pero, ¿cómo os quedáis con la superabuela de Katy Perry? Ann no se pierde ni una y eso que tiene 91 años. Lo mismo le da irse al estreno de una peli que a una entrega de premios. De hecho, cuando la señora cumplió los 90, su querida y conocida nieta le montó una fiesta de aupa en una discoteca de Las Vegas donde, sobra decirlo, la abuela fue la gran estrella. De tal palo, tal astilla.
Scarlett Johansson también presumió de abuela y de estrella, en este caso la que colocaron con su nombre en el Paseo de la Fama de Hollywood. La actriz quiso que en un momento tan importante de su vida estuvieran las tres mujeres que más le han marcado y a las que más quiere: su abuela Dorothy, su madre y su hermana pequeña.
La gran pena es que las abuelitas se nos van y es muy triste decirles adiós para siempre. Este mismo año hemos visto cómo Paula Echevarría asistía al funeral de su abuela Olivia entre lágrimas, con David Bustamante dándole todo su amor en estos duros momentos. Sara Carbonero también despedía a su abuela el pasado diciembre en su pueblo, Corral de Almaguer, con doble pena porque seis meses antes había fallecido su abuelo. David Bisbal pasaba el mal trago de decir adiós a su abuelita María hace un par de años, con la separación de Elena Tablada reciente. Estos días hemos conocido la noticia del fallecimiento de Peggy West, la abuela de David Beckham, que se ha refugiado en su familia para superar tan duro trance.