La gente normalmente se quita años sin miramientos, a veces de forma muy ridícula, aunque algunos adolescentes quieren aparentar un poco más e ir de maduros. Como estos famosos, que van a las fiestas como quien va a una excursión del Inserso. Pocos casos hay tan extremos como el de las gemelas Olsen, sobre todo Mary Kate (26 años), que directamente se ha convertido en su abuela. Desde luego el noviazgo con el hermano de Sarkozy -17 años mayor- no le favorece, tampoco las mechas blancas y el maquillaje tan cargado.
Los kilos son la maldición de algunos a la hora de vestir de forma juvenil. Tal es el caso de Adele (25 años) a la que poco ayudan además sus vestidos-colcha y los moños de Señorita Rottenmeier. El actor Johan Hill (29 años) ha puesto remedio a este mal y ha bajado 14 kilos para hacer papeles más acordes a su edad, aunque sigue dando un poquito de yuyu.
Jennifer Lawrence (22 años) le arrebató el papel de viuda desquiciada a Angelina Jolie en la película ‘El lado bueno de las cosas’ por el que se llevó el Oscar a casa. Para ello se tuvo que echar unos años en el cine, cosa que parece que no se ha quitado, ya que sigue pareciendo estar más cerca de la treintena que de su verdadera edad. Lo mismo le sucede a su amiga Elle Fanning (15 años), a la que pronto tendremos que tratar de señora como siga apostando por el look ‘granny’.
El poder tampoco es un buen aliado a la hora de aparentar juventud. Que se lo digan al Príncipe Guillermo (30 años), que ya lucía coronilla el día de su boda con Kate Middleton y de eso han pasado ya dos años.
Hay música clásica, clásicos de la música y luego están ellos, los viejunos del pop: los Jonas Brothers. Su padre ya no sabe donde esconder la ropa para que estos tres no se la roben, aunque con el que más problemas tiene es con Joe Jonas (23 años). La chaqueta que luce estuvo de moda en 1952 y dejó de estarlo ese mismo año.
Entre las cantante femeninas, la reina de lo vintage es Lana del Rey (26 años), con las consecuencias que ello trae. Hay días que va mona y hay otros que parece que ha salido de las páginas de un catálogo de ropa a domicilio de la posguerra.
Nuestra Olsen patrias son las hermanas Preysler, Tamara Falcó (31 años) y Ana Boyer (23 años). ¡Con la iglesia hemos topado! Tamara ha recibido “la llamada” y está valorando meterse a monja, por lo que los escotes y las minifaldas son pecado pero, ¿Y Ana? ¿Qué le pasa a Ana? No ha recibido la llamada de su dermatólogo para que deje de ponerse al sol, ¡¡que salen arrugas!! El look “pijo marbellí” ya no se lleva nada.
La que mataría por estar sería Kim Kardashian, no porque le guste que le llamen viejuna sino porque con 31 años ya de adolescente poco. Aún así, hay que reconocer que su intento por ser la Señora Doubtfire en la gala de los MET tiene su mérito y hasta el propio Robin Williams se lo reconoció.
Ella inspira este artículo y con ella nos despedimos. Y recuerda, si tienes un ‘adolescente viejuno’ cerca, huye de él, ¡¡te quitará la juventud!!