Así es Adriá, el hijo de Tito Vilanova que ya entrena con Messi
El mundo del fútbol (y no sólo) llora en estos días la muerte de Tito Vilanova tras su lucha contra el cáncer que sufría desde hace años. Todo apunta a que dentro de poco otro Vilanova -y no soy yo- va a hacerse un hueco en el fútbol, el deporte por el que Tito sentía tanta pasión. Su nombre es Adriá, tiene 17 años y juega en el Juvenil B, aunque Tata Martino (actual entrenador del Barça) ya lo ha probado en un entrenamiento con los 'mayores' que el joven nunca olvidará. "Todo un sueño hecho realidad", escribía en su activa cuenta de Twitter (@AdriaVilanova) por la que vamos a conocer un poco mejor a este guapo central.
Los últimos tiempos no han sido sencillos para Adriá Vilanova (Barcelona, 11 de febrero de 1997), sobre todo en lo personal. Después de triunfar en un arranque de Liga casi perfecto, su padre Tito Vilanova anunciaba que debía volver a tratarse del cáncer en la glándula parótida que parecía haber superado y por lo tanto debía suspender temporalmente su labor al frente del primer equipo.
Tras la operación de su padre, el primero que subió una foto suya demostrando total normalidad fue su hijo, el joven Adriá. El mismo día de Nochevieja se les veía a los dos preparándose para jugar un partido de pádel antes de ir a cenar con la familia. Todos los medios recogieron esta imagen, era la señal de que Tito estaba mejor y se convirtió en Trending Topic en pocas horas.
Adriá Vilanova siempre ha estado ahí, apoyando a su padre, igual que su progenitor le apoyaba a él cuando daba los primeros pasos en el FC Barcelona en categoría alevines. Seis años han pasado ya de eso y Adriá sigue siendo uno de los que más destacan en las categorías inferiores del FC Barcelona, y no sólo por ser el hijo de quien es.
Al igual que su ídolo Piqué, Adriá Vilanova es un central de garantías que destaca por su colocación y la buena salida de balón. Le falta un poco de intensidad y coordinación y sobre todo mejorar el juego aéreo, pero hay margen de mejora. Pero sin duda su gran baza es que sabe estar a la altura en los grandes momentos, ahí nunca falla… y eso también lo hemos visto en lo personal.
Todo apunta a que ha hederedado la gallardía y el optimismo de su padre, que acuñó la frase "Todo va bien". Cuando su padre anunció a los medios que dejaba el club de forma definitiva para completar su tratamiento en Nueva York, lejos de los focos, Adriá estuvo en su sitio y subió una foto a su cuenta de Twitter (@AdriaVilanova) con su padre y un trofeo, con una leyenda que pone la carne de gallina: “Este partido también lo sacaremos adelante”.
Sus buenos gestos en lo familiar han sido recompensados en lo profesional. A nivel futbolístico, en la temporada 2012-2013 consiguió con el Cadete A la Liga y el Campeonato de Catalunya, marcando él mismo uno de los penaltis de la tanda frente al Espanyol.
Con el Juvenil B, le toca revalorizarse, porque allí la competitividad es mucho más alta. Debe ser querido entre sus compañeros de equipo que acaban de dedicarle el último partido a Tito Vilanova como homenaje tras su muerte. Le seguimos los pasos a Adriá, que hace unos meses fue llamado por el Tata Martino para entrenar con el primer equipo, con sus ídolos, junto con otros dos compañeros del Juvenil. Una oportunidad que el hijo de Tito aprovechó y disfrutó al máximo. Todo un sueño hecho realidad, como él mismo expresaba, dejando un hueco además para agradecer todo el apoyo recibido.
Por la red circula alguna que otra foto con Adriá bien acompañado… ¿compañeras de clase, novietas, rolletes? Tiene 17 años, de todo habrá. Desde luego el chico apunta maneras… a mí me recuerda un poco a Gonzalo Ramos de ‘Física o Química’, queda dicho (y mostrado).