Arón Piper, un rapero español en los Oscar
Si los académicos de Hollywood así lo deciden, es muy posible que dentro de unos meses Arón Piper tenga que hacer las maletas a Los Ángeles para estar en la ceremonia de los Oscar. Su segunda película, ’15 años y un día’, es la candidata española a estar en la gran ceremonia y en él no es tan sólo el protagonista, además se marca un fantástico rap que da buena cuenta de todo su potencial.
Arón Julio Manuel Piper Barber tiene más nombres que películas estrenadas, pero ya ha conseguido hacerse un hueco en el cine español. Su interpretación en ’15 años y un día’ es una de las claves del éxito de este filme de Gracia Querejeta, que triunfó en el pasado Festival de Málaga y que es la cinta que representará a España en los Oscar.
No es sólo suyo el honor. Con nombres de la talla de Maribel Verdú, Tito Valverde o Belén López en el cartel, es arrogante pensar que la actuación de Arón es el único aliciente de esta historia sobre las disputas entre diferentes generaciones en una misma familia.
Arón Piper es Jon, un adolescente problemático que es enviado por su madre a pasar una temporada con su abuelo Max, un militar retirado y muy estricto que tendrá que enderezar a este bala perdida. Algo así como ‘El Príncipe de Bel-Air’ pero en versión Costa del Sol.
No le vemos mucha cara de malo a este chico, aunque cuando veáis la película notaréis que lo clava. Nacido en Berlín hace 16 años, vivió en la capital de la Merkel hasta los cinco años. Después se trasladó a Barcelona con sus padre donde pasó un año para vivir desde 2003 hasta 2010 en la Garrotxa (Girona). No acabaría ahí su periplo: después de un año viviendo en Avilés, se trasladó a vivir a un pueblo de la costa asturiana, cerca de Luarca.
Desde muy pequeño sintió la llamada de las tablas. Ha asistido a clases de teatro desde los 6 años hasta los 12, aunque reconoce que su asignatura pendiente es retomarlas. Le encanta la comedia, imitar y hacer reír, aunque casi todos los papeles que le dan son de 'malote'.
Quizás buena culpa de ello la tenga su afición por el rap. Arón es un auténtico B-Boy que siempre que puede está componiendo versos y poniendo palabras a la realidad que vive.
Por eso Pablo Salinas, responsable de la banda sonora de ’15 años y un día’ le pidió que compusiera la canción final de la película y lo interpretase. Un rap que resume a la perfección el espíritu de la cinta y que sirve de cierre perfecto a esta historia.
No es la única habilidad de Piper. Se le da bastante bien el taekwondo, el parkour y el baloncesto, baila break dance y le encanta escaparse a la montaña a hacer senderismo. Además, habla cuatro idiomas (castellano, catalán, alemán y un poco de inglés) y mola como dibuja.
¿Un chico perfecto? No tanto. En una entrevista para la revista Fotogramas aseguraba que pasó un mal trago interesante cuando alguien del rodaje le dijo que el 'cantaban' los sobacos. Vaya marrón.
En ese misma entrevista, incluida en el Relevo 2013 con los actores emergentes de nuestro cine, confesaba que sufre claustrofobia y que le dan miedo las alturas. Aunque sea actor, confiesa que pasa de la fama (y del fútbol) y sus referentes son Tito Valverde y la directora Gracia Querejeta. Dirán ustedes que, sin duda, su mayor sueño será ganar ese Oscar… pues no, asegura que sería “tener mucho dinero para cambiar el mundo o, por lo menos, intentarlo”. Que majo, a ver si no se le pasa.