Emma Ferrer ha pasado durante 20 años desapercibida, guardando un gran secreto que en algún momento tenía que salir. Cuando eres la nieta de Audrey Hepburn y guardas un parecido físico tan brutal con ella, es normal que al final seas la estrella de las revistas. La hija mayor de Sean Ferrer, el primer vástago de la actriz, se deja querer por el objetivo de Michael Avedon (23), nieto de otro de los grandes.
Las nuevas generaciones se imponen. Ya lo dijo el Rey Juan Carlos I cuando cedió su trono al Príncipe y lo vemos cada día en este blog. Jóvenes preparados que han sabido absorber lo mejor de las generaciones que les preceden. Como les sucede a Emma y Michael, un par de chicos en plena veintena que hoy son los protagonistas de este artículo por sus ilustres apellidos y su buen hacer.
La revista Harper’s Bazaar moderniza el siempre imitado estilo de la actriz Audrey Hepburn y lo hace de la mano de “la sangre de su propia sangre”, su nieta Emma Kathleen Hepburn Ferrer. Nacida en Suiza hace 20 años, Emma es hija de Sean Ferrer, el hijo que la actriz tuvo con el también intérprete Mel Ferrer.
'New Funny Face' es el título de este reportaje, en clara referencia a 'Funny Face' ('Una cara con ángel'), la película que Hepburn protagonizó con Fred Astaire. Es innegable el gran parecido que guarda la nieta con la abuela, cuando ésta era joven, cuando se convirtió en un mito de elegancia y estilo.
La estilista Joanna Hillman convierte a Emma en una estrella moderna con prendas de los más glamorosas. Con un top de cuello vuelto de Sportmax (prenda que la propia Emma dice adorar) y unos pantalones de Max Mara, la joven se mete en la piel de la protagonista de ‘Funny Face’.
Emma también desayuna con diamantes con estos impresionantes pendientes de Tiffany’s valorados en 3.200 dólares (2380 euros) que ahora combinan a la perfección con un vestido gris de plumas de Ralph Lauren y unos exclusivos zapatos Manolo Blahnik.
En blanco y negro gracias a Lanvin o con un diseño inspirado en ‘Sabrina’ de Carolina Herrera (valorado en 9.000 dólares), Emma hace un repaso por los títulos más emblemáticos de su abuela aunque no hay ni rastro de su diseñador de cabecera, Givenchy.
El que sí ha estado presente en esta sesión de fotos ha sido su retratista más estimado, el inigualable Richard Avedon. Y lo hace de igual forma, de la mano de su nieto Michael Avedon (23 años) y su inseparable cámara, que lleva camino de convertirle en uno de los fotógrafos de moda más cotizados.
Para Emma era la primera vez que se ponía delante de una cámara, que jugaba a ser famosa. Nació un año después de que su abuela falleciera. "Conocía su imagen, por supuesto, y yo resulté estar, por pura coincidencia, ligada a ella. Pero como niña no podía relacionarla con Audrey Hepburn, la actriz. Para mí era simplemente familia"
Alejada de todas las luces de Hollywood por decisión de sus padres y su misma abuela, Ferrer ha crecido tranquila en Europa. Ha estudiado en los mejores colegios de Suiza con sus dos hermanas, las tres fruto del primer matrimonio de Sean H. Ferrer con Leila Flannigan."Recuerdo ver una foto de ella saltando de un trampolín. Recuerdo que pensaba que me parecía la amiga que siempre me hubiese gustado tener", concluye en la entrevista.
Actualmente está estudiando en la Academia de Artes de Florencia (Italia) y parece que de momento no hará las maletas rumbo a Los Angeles, ahí ya tienen demasiados apellidos ilustres y no todos están a la altura del recuerdo.