Directioners, beliebers, lovatics, swifties… ¿Cuáles son las fans más poderosas?
Sabemos que las estrellas del pop tiene mucho poder y que convierten en oro todo lo que tocan pero, ¿y sus fans? Casi más que ellos mismos. En los últimos tiempos estamos viendo como las fans de Bieber, One Direction o Taylor se organizan y arremeten a través de las redes sociales contra un blogger, un medio, una marca de ropa, otras celebrities o contra ellas mismas. Conócelas y cuidado, no las cabrees.
Salta la noticia: Justin Bieber canta desnudo frente su abuela.
Las fotos de tal hecho aparecen en el portal de noticias del corazón americano TMZ. Las ‘beliebers’, nombre con el que conoce a las seguidoras de Justin Bieber, se ponen manos a la obra. Revisan las fotografías con ojo crítico de fan y descubren que se trata de un montaje, o al menos eso aseguran ellas, que no ven los tattoos que luce su ídolo. En horas organizan el hashtag #BeliebersSuspendTMZ y denuncian el caso, provocando el escarnio del medio y reafirmando su supremacía.
Sí señores, los fandoms o conjuntos de aficionados que comparten una misma pasión, se han dado cuenta del poder de la multitud y han encontrado en las redes sociales a su mejor aliado para desenmascarar a todos aquellos que quieren hacer daño a sus iconos.
Cada estrella tiene sus fans y a ellos se deben. Bien lo sabe Demi Lovato, que tras pasar por graves problemas depresivos y de adicción, ha vuelto a lo más alto gracias a sus seguidoras, en este caso las Lovatics. “Se lo debo todo a ellas”, asegura la diva que Alburquerque. En los pasados premios Teen Choice Awards, el bloguero Perez Hilton osó meterse con el estilismo de la cantante. Pobre de él, las Lovatics cargaron contra él, recordándole sus excéntricos conjuntos y todo lo que Demi ha tenido que pasar por las críticas sobre su cuerpo. No lo volverá a hacer.
“Algunos rumores son graciosos. Algunos son ridículos. Algunos son molestos. No quiero ser de esas personas que se quejan de los rumores. No me gusta cuando los famosos van a Twitter y dicen: ‘No es cierto’. Es lo que es e intento no hacer eso”. El mismo Harry Style explicaba en la revista GQ británica que hay que pasar un poco más de estas cosas.
Las que no pasaron, una vez leída la entrevista de los cinco One Direction en GQ, fueron sus seguidoras. Maldita la gracia que les hizo a las ‘directioners’ leer frases como “Harry no se va a la cama hasta que no triunfa” o “Zayn se pavonea”. Twitter echó humo…
Han tenido mucho trabajo últimamente las ‘directioners’: con el lanzamiento de los muñecos de Harry, Liam, Zayn, Niall y Louis, las redes sociales se llenaron de montajes en posiciones de lo más indiscretas, sugiriendo que entre los cinco hay algo más que amistad. Incluso han tenido que defenderse de otros grupos como las ‘beliebers’, que han quedado con otros fandoms para arrebartarle a los británicos el récord de visitas en un vídeo y volver a dárselo a Justin.
No es la primera vez que las fans se las ven entre sí. ‘Believers’ y ‘selenators’ vivieron intensamente la separación de sus ídolos. La guerra de descalificativos por cada uno de los actos que acometía la otra parte de esta “relación” era constante. Sí, o estás conmigo o estás contra mi.
Incluso marcas como Abercombrie & Fitch han sufrido el acoso de las fans. No estuvieron nada afortunados cuando se puso a la venta unas camisetas con el siguiente lema: #more boyfriends than t. s., en clara referencia a la larga lista de amantes de la princesa del country Taylor Swift. Las swifties se encargaron de abrir una petición en charge.org, recoger firmas y bombardear al departamento de atención al cliente de la marca, que acabó retirando de todas las tiendas la prenda.
Y ahora, ¿quiénes son las fans más poderosas? Mejor no meterse con ninguna pero ‘beliebers’ y ‘directioners’ se llevan la palma. Así lo refleja el Social 50 Chart de Billboard, el ranking que clasifica a los artistas más populares de las redes sociales y donde estos grupos encuentran su reconocimiento. Arianators (de Ariana Grande), Smileys (de Miley Cyrus), Navys (de Rihanna)… y todos los nombrados se la juegan semana a semana para que sus estrellas estén en lo más alto.