La vida es una fiesta para Robin, el hijo pequeño de Roberto Cavalli
Si por algo es conocido el diseñador florentino Roberto Cavalli en todo el mundo es por su estilo abundante y ostentoso, las fiestas en su yate y rodearse de las mujeres más bellas y poderosas del mundo del espectáculo. Su hijo Robin, el más pequeño de los cinco que tiene, sigue sus pasos a pies juntillas y comparte en las redes sociales su 'vida loca' de fiesta en fiesta, a bordo de su descapotable... Excesivo como 'il suo papá'.
“No hay que llamarme diseñador porque nunca he sido capaz de bosquejar una silueta. Mi talento tiene que ver con hacer que las telas y las mujeres sean especiales. Mi sueño es hacer vestidos que cambien la vida de las mujeres. Los más hermosos tienen ese poder”. Palabras de Roberto Cavalli, uno de los hombres más poderosos de la moda italiana e internacional.
Roberto nació en Florencia en una familia aristocrática. Su abuelo Giuseppe Rossi fue pintor y sus obras aún se pueden ver en la Galería Uffizi, siendo uno de los miembros más relevantes del movimiento pictórico Macchiaioli. Roberto heredó su vena artística pero concentró todas sus energía en el estampado textil, pintar sobre telas para crear los vestidos más bellos del mundo. A los 30 años lanzó su primera colección de pret-a-porter, dos años después abrió su primera tienda en St.Tropez y hoy su nombre vende camisetas, vaqueros y perfumes en todo el mundo (aunque él tan sólo posea un 10% de su marca).
Que no se preocupen sus herederos, Roberto ha sabido invertir y es uno de los hombres más ricos de Italia. Casado en dos ocasiones, el diseñador tiene cinco hijos, dos hijas de su primer matrimonio y dos chicos y una chica del que le unió con Eva Duringer en 1980.
Eva Düringer competía como Miss Austria en el concurso de Miss Universo en 1977 y Roberto Cavalli era miembro del jurado. Él tenía 40 años y ella apenas 21 pero sus caminos iban a unirse a partir de aquel acontecimiento e iban a formar uno de los matrimonios más poderosos del mundo de la moda. Ella se ha encargado durante los últimos 30 años de la comunicación y las relaciones públicas de la firma, poniendo a la marca en las mejores alfombras rojas y la fiestas más exclusivas.
Danielle, Rachele y Robin fueron sus tres hijos, aunque hoy nos ocupa el menor de ellos. Robin Cavalli, @robertcavalli en las redes sociales, ha asumido como propio el estilo ostentoso y divertido de la marca de su padre y se pasea por el mundo de party en party, codeándose con lo mejorcito de cada casa.
Con Cara Delevingne en los garitos de Londres, compartiendo hammam con Kendall Jenner en Dubai, en una fiesta de máscaras con Antonio Banderas o en la misma cama que Alessandra Ambrosio, desde luego este muchacho de 21 años se lo sabe montar de maravilla.
Robin estudia en Londres en el prestigioso colegio ACS International Schools, preparándose como empresario para un día asumir todos los negocios de su familia como han hecho el resto de sus hermanos. Entre las posesiones de lo Cavalli se encuentran dos yates, un helicóptero, varios exclusivos cafés, una fábrica de chocolates, una productora de vino, una marca de vodka, una inmensa villa en Florencia… y suma y sigue.
Sin muchas preocupaciones por llegar a final de mes, viaja en el yet privado de la familia, recorre con su descapotable los parajes más exóticos, en busca del siguiente acontecimiento fashion donde lucir palmito y ver a sus amigos. Robin no se ha perdido el festival de Coachella, estuvo en el desfile de Victoria’s Secret y por supuesto acude a cuentas semanas de la moda haya en el planeta, más si cabe si su padre presenta colección u organiza una fiesta.
Su estilo a la hora de vestir es el mejor anuncio de Cavalli. Brillos y estampados print animal forman parte de sus básicos. Robin cuida mucho su imagen, siempre va con los mejores accesorios y le encantan las gafas de sol y los zapatos de piel. Y lleva siempre la última tendencia en el pelo, hasta se atreve con las trenzas de raíz al más puro estilo Sema de GH Vip 4.
Que la fiesta no pare y nosotros a cotillear sus redes sociales ya que no estamos invitados a pasar las vacaciones con él en el yate… aún no, pero lo conseguiremos.