Los hermanos Brant, los príncipes de Nueva York
En un país sin títulos nobiliarios, en una ciudad donde la cultura y el buen gusto son motivo de reconocimiento, ha surgido la eminente figura de dos adolescentes con caras de efebos y bolsillos más que abultados que marcan la norma en las fiestas del Upper East Side. Son Harry y Peter Brant II, hijos de un magnate de los medios de comunicación y una supermodelo y ésta es su historia, digna del mejor de los guionistas de ‘Gossip Girl’.
“¿Qué puede haber mejor que crías de animales exóticas y diamantes?”o “Estoy interesado en los muebles del siglo XVIII, el arte de finales del siglo XIX, el movimiento Arts & Crafts y la historia de la mitad del siglo XIX”. Ambas son declaraciones de una misma persona, un astuto socialité que sabe jugar con la polémica en los medios pero que aplica sus conocimientos de arte para dejar a todo el mundo boquiabierto. Y lo hace con apenas 18 años y cara de no haber roto un plato (suponemos que de cristal de Murano). Es Peter Brant II (mucho mejor que Jr), nombre de príncipe pero sin trono, aunque tampoco se sienta en cualquier sitio.
Peter, junto con su hermano Harry de 15 años, ocupan los asientos de preferencia en la Semana de la Moda de Nueva York, asisten a las fiestas de más postín y se visten con las prendas más sofisticadas de la Quinta Avenida. Son los Príncipe de Nueva York, título que a falta de Rey les ha otorgado The New York Times.
La alta sociedad los adora tanto como los medios de comunicación, que esperan ansiosos una nueva declaración polémica de estos “Hilton pero con cerebro”. Amigos de todos los que son “alguien” en Manhattan, se mensajean de madrugada con Courtney Love, han posado para Patrick McMullan o Terry Richardson y son íntimos de Michelle Harper (heredera de Harper’s Bazaar) o Georgia May Jagger, la niña bonita del cantante de Rolling Stone con la que aparecen en la foto.
Pero su ascenso no viene de la nada, ellos son famosos desde la cuna, como buenos nobles. Su padre es Peter Brant, empresario de éxito del mundo editorial y uno de los principales marchantes de arte de los Estados Unidos. Su madre, Stephanie Seymour, modelo de considerable éxito en los noventa que llegó a ser una ‘ángel’ de Victoria’s Secret y compartió pasarelas con las top models del momento.
Si estáis pensado que es la típica pareja rico-modelo, habéis acertado de lleno. Stephanie tuvo sus años locos de juventud junto a Charlie Sheen o Axl Rose, al cual denunció por agresión en 2003; pero cuando tenía 26 años sentó la cabeza con el archimillonario y se dieron el “sí quiero” en una iglesia a las afueras de Paris ante los cinco hijos del anterior matrimonio de Peter.
La modelo, que sigue estando de muy buen ver, está encantada con la nueva faceta pública de sus hijos, a los que alienta a seguir por el camino de la moda. El padre prefiere que se centren en sus estudios y sean personas cultas y de provecho, que puedan hacerse cargo del negocio el día de mañana. Es por eso que Peter II estudia Historia del Arte en la Universidad de Hunter y Harry está en undécimo curso (primero de bachillerato) en la exclusiva y liberal escuela Country Day de Connecticut. El director del instituto se muestra orgulloso de tener a la celebrity en sus aulas: “En su anterior instituto se reían de su forma de ser y de vestir. No entendían que no se conformara con ser como los demás y mostrara inquietudes artísticas”.
Y es que la mofa también forma parte de la vida de estos dos jóvenes. En 2010, se captó una foto en la que Peter abrazaba a su madre en una playa de Saint Barts de forma apasionada… la prensa tildó el momento casi de incestuoso y el joven tuvo que salir del armario vía Facebook para desviar los rumores. Claro que con el tiempo ha declarado que “hace cosas” con ambos sexos.
No hay corona sin rumores, zancadillas y pequeños escándalos, bien lo saben los seguidores de la ‘Reina Cotilla’. Su forma de vida es fácil de envidiar e incluso odiar pero, ¿quién puede resistirse a ignorarlos?