Una de mis películas preferidas de la historia del cine es ‘Princesa por sorpresa’ (uno y dos). Pero hoy no os voy a contar ninguna peli ni a éstas dos les ha pillado el cargo fuera de sitio. Imán y Salma son las dos hijas del Rey Abdalá II y Rania de Jordania, y tienen en casa a la mejor maestra para saber todos los trucos para encandilar a los cortesanos… y a la prensa. Pero tienen 18 y 14 años y también son adolescentes, con sus obligaciones y sus momentos de diversión.

La Reina Rania de Jordania es una de las mujeres más admiradas del mundo, no sólo por su belleza y elegancia sino también porque da voz a las mujeres musulmanas del S.XXI. Como reina árabe ha sabido adaptarse a la modernidad sin perder de vista la institución que representa.

Por eso, no es extraño verla en reuniones políticas con altos mandatarios pero tampoco en tiernas imágenes con su familia, con su esposo el rey Abdalá II y sus cuatro hijos: Hussein, de 20 años y heredero al trono; Imán, que acaba de cumplir los 18; Salma, que tiene 14; y Hashem, de apenas 9 años.

Sobre todo porque Rania es una auténtica adicta a las redes sociales y a través de Twitter e Instagram conocemos cada paso de la monarca por el mundo. A través de la red social de fotografías (@queenrania) felicitó hace unos días a sus dos hijas, Imán y Salma, que cumplen años el 26 y 27 de septiembre (aunque con una diferencia de cuatro años).

Así es como descubrimos a una Imán que cada día se parece más a su madre, que va afinando su rostro, aclarando su pelo y maquillándose de una forma muy natural. Imán tiene ya la mayoría de edad y ha dejado de ser la niña que su madre compartía con orgullo en Instagram, haciendo un célebre #TBT.

Graduada ya en la Escuela Superior de Ammán, en uno de los momentos más emocionantes de los subidos por la Reina, ahora comenzará a estudiar en la Universidad, preparándose para ser una mujer de recursos como su madre. No descarta irse a estudiar fuera de Jordania para conocer nuevas culturas e incluso trabajar en empresas internacionales como ya hizo su madre (trabajó en Citigroup o Apple antes de casarse).

Como ella, Imán es además una enamorada de la moda. Rania y su hija mayor aprovechan cualquier viaje, sea oficial o no, para salir un poco de compras y probarse la ropa de los mejores diseñadores. Muy coqueta ella, Imán lleva usando zapatos de tacón desde los 15 años y en Jordania es una de las adolescentes más copiadas por su imagen.

Salma, que cumplió 14 años el 26 de septiembre, está esperando su turno aunque lleva camino de ser otra fashionista. De momento donde ha destacado es en los deportes, en diferentes campeonatos de fitness que organizan en el país de Oriente Medio y dónde ha conseguido incluso medallas. De hecho sus padres, que en este caso ejercían de reyes del país, fueron los encargados de entregárselas.

Imán ha sido la primera en incorporarse a la vida pública de su país. Ha demostrado una gran sensibilidad con los más desamparados acompañando a su madre a actos de carácter benéfico como la visita a orfanatos o residencias de la 3ª edad. Además, asistió a los actos del Día de la Independencia jordana, a la boda de la princesa Aya y Mohammad Halawani, donde coincidió con la Reina Sofía, o a la recepción del Papa Francisco en Tierra Santa.

Eso sí, de momento nada de redes sociales. Aunque a Rania ya se le conozca en el mundillo como ‘La Reina de Instagram’, prefiere que sus hijas se mantengan alejadas de la opinión pública tan directa y se comporten como adolescentes “comunes”.

“Quiero que mis hijos sean tratados de la forma más normal posible”. Por eso ella los educa para que sean personas que vivan y disfruten del mundo actual. “Siempre le digo a la gente: Olvida el título cuando hables a mis hijos; si ellos han comprado algo, ellos pueden llevar las bolsas”, asegura la reina que ya sabe que tiene dignas sucesoras de su legado.