Jack Kilmer, el hijo de Val Kilmer, la imagen más indie de Saint Laurent y de Hollywood
A sus 19 primaveras, Jack Kilmer no soporta que digan de él que es el nuevo Robert Pattinson. “No lo conozco demasiado bien como para compararme con él. Yo soy un chico normal”. No será tan normal si el mismísimo Hedi Slimane, director creativo de Saint Laurent Paris, le ha elegido como imagen de su nueva colección. Algo tendrá también si ha debutado en el cine con Gia Coppola, tiene dos filmes a punto de estrenar y está rodando con Ryan Gosling o Kim Bassinger. Si además le unes que es hijo de Val Kilmer y la también actriz Joanne Whalley… ¡estrella a la vista!
En blanco y negro y con pose entre ‘grunge’ e ‘indie’, Jack Kilmer pone cara a la Colección Permanente de Saint Laurent Paris para este nuevo año. La Permanente es la línea mejor vendida de la ‘maison’ francesa, que está viviendo una nueva juventud desde que Hedi Slimane asumiera toda la responsabilidad creativa. Ese rostro aniñado de labios carnosos, enmarcado en una media melena pelirroja y un cuerpo adolescente, se viste con cazadoras de cuero Perfecto, camisas vaqueras desabrochadas y gafas de aviador… cuando no con esmoquin.
Hedi tiene buen ojo para los jóvenes con futuro con un pasado glorioso. En este caso gracias a los apellidos, y es que Jack es el hijo de Val Kilmer (todo un "yo era guapo y me dejé") y Joanne Whalley, los cuales se conocieron en el rodaje de ‘Willow’. Nacido el 6 de junio de 1995, a los meses sus progenitores se separaron y él comenzó a vivir a caballo entre Los Angeles y Londres.
La juventud de Jack no iba enfocada a seguir la carrera de sus padres o acaparar flashes. Él sólo pensaba en su tabla de skate, en juntarse con sus colegas “tan fascinantes como problemáticos” y en tocar con su banda de punk rock llamada Glimmer, a medio camino entre My Bloody Valentine y Jesus and Mary Chain.
Pero en su camino se cruzó una Coppola. Cuando acabó el instituto decidió tomarse un año sabático para decidir qué hacer con su vida, si seguir aporreando la guitarra o ir a la universidad, pero su amiga Gia Coppola le ofreció un plan mejor: aparecer en su primera película sobre adolescentes problemáticos basada en unos relatos cortos de James Franco. Así es como nació ‘Palo Alto’, su debut en el cine que cosechó grandes críticas en los festivales de cine más independientes.
“‘Palo Alto’ fue un catalizador que me ha ayudado a rodearme de gente que ha creado un mundo en el que siento que no se me va a juzgar por hacer aquello que quiero. Todos están conmigo y no veo la razón por la que parar ahora”, confiesa el actor a The Daily Beast.
Y así es como la maquinaria se puso en funcionamiento. ‘Len and Company’ con Juno Temple y Rhys Ifans o ‘Aaron Baby Superfecta’ con Elle Fanning son sus nuevas películas que en unas semanas serán estrenadas, ambas de factura 'indie'.
El gran salto vendrá con ‘Nice Guys’, superproducción a las órdenes de Shane Black (‘Kiss Kiss, Bang Bang’ o ‘Iron Man 3’) con Ryan Gosling. Un thriller detectivesco ambientado en Los Angeles de los años 70 donde un detective debe aliarse con un matón para resolver el caso de una niña desaparecida.
“Desde que soy actor me he dado cuenta que todo aquello que siempre me ha interesado estaba de alguna manera conectado. Ahora miro el mundo de una manera un tanto distinta, y me entusiasma ser alguien con proyección social. Eso es parte de de la condición artística”.
Una proyección social que de momento se refleja en sus apenas 3.500 seguidores en Twitter (@jack_kilmer) y en el impacto mediático que su campaña para Saint Laurent Paris ha provocado. ¿Demasiado indie para Hollywood? Todos sabemos lo que le gusta a la moda y a la cine una buen “hijo de”.