Jazmin Grace, ¿la verdadera heredera del trono de Mónaco?
Acaba de cumplir 22 años, saca las mejores notas de su promoción en la carrera de Economía que cursa en una universidad privada americana y ha comenzado a despuntar en sus primeros actos sociales en Nueva York. Puede que su nombre no te suene hasta que sepas que Jazmin Grace es la hija mayor del Príncipe Alberto II de Mónaco, sin derecho a ocupar un día el trono del pequeño principado, pero sí a heredar parte de la suntuosa fortuna de su padre.
Corría el año 2005 cuando Alberto de Mónaco vivió la muerte de su padre Rainero, le sucedió en el trono y reconoció al mundo que era padre de dos niños. El primero de ellos era Alexander Eric (París, 2003), fruto de la relación del ahora monarca con una azafata togoleña llamada Nicole Coste, a la que conoció durante un vuelo entre Niza y París y con la que mantuvo (según reveló Coste a ‘Paris Match’) una relación de seis años. Actualmente vive en Suiza, lejos de toda la pompa real.
Pero esta no era la única sorpresa en forma de bastardo que le esperaba a los monegascos. Seis meses después salía a la palestra pública Tamara Rotolo, una camarera americana que había ido a la Costa Azul con sus amigas tras su divorcio y acabó viviendo una auténtica “aventura real”.
Un ‘affaire’ que duró apenas dos semanas y del que nació Jazmin Grace Grimaldi (4 de marzo de 1992). Sobra decir que su segundo nombre es por su malograda abuela, la mítica Grace Kelly. Una "heredera" que no reconoció hasta que accedió al trono, tras un década de lucha de Rotolo en los tribunales por darle a su hija lo que le pertenecía.
Hoy Jazmin tiene 22 años y es una estudiante brillante. Alumna en los mejores centros educativos de California (costeados por el Príncipe Alberto), asiste estos días a la prestigiosa Universidad de Fordham, en Nueva York, un centro regentado por la congregación Jesuita. En ella destaca más por sus excelentes notas que por ser hija de un príncipe europeo.
Pero el ambiente de la Gran Manzana se ha apoderado de ella y ha comenzado a aparecer en diferentes actos públicos. En septiembre, en el estreno de ‘Homeland’, numerosos paparazzis se agolpaban en la alfombra roja en busca de caras tan famosas como Olivia Palermo, Valentino o Anna Wintour. Tras ellos apareció una joven con un top de leopardo, falda negra, bolso de Louis Vuitton y una larga melena rubio platino. Nadie la conocía hasta que el agente anunció: “¡Chicos, es Jazmin Grace!”. Su nombre seguía sin destacar. “Jazmin, ¡la hija de Alberto de Mónaco!”. Todos los focos fueron para ella.
Esta puesta de largo ha traído consigo una nueva expectación sobre su figura que los grandes organizadores de eventos no quieren dejar pasar. Se ha codeado con las estrellas de Hollywood en el estreno de la segunda parte de ‘Capitán América’ o de ‘Joe’ junto a Nicolas Cage, pero también en ‘Philomena’, ‘Need for Speed’ o ‘Only Lovers Left Alive’…
¿Por qué esta afición por el cine y la alfombra roja? ¿Querrá heredar de su abuela mucho más que el nombre? No parece probable, sobre todo porque entre los estudios de Economía y la fundación que ella misma preside (Jazmin Fund) para asistir a niños desfavorecidos no le queda mucho tiempo.
Su madre, Tamara, nunca ha concedido una entrevista o ha acudido a grandes actos; trabaja de agente inmobiliario y apoya en todo a su hija desde la sombra. Tan sólo la hemos podido ver en la graduación de la pequeña o en el desfile que Jazmin protagonizó con 16 años para el diseñador Lloyd Klein. Era necesario que estuviera ahí para darle moral y que pudiera salir con esos pelos y ese maquillaje…
Ni ella ni Alexander acudieron a la boda real en julio de 2011 que unió a su padre con Charlenne Wittstock, una exnadadora olímpica sudafricana de gélida belleza que de momento no está dando lo que todo rey necesita: descendencia. Si el matrimonio no consigue tener hijos, el heredero real será el hijo mayor de Carolina de Mónaco, Andrea Casiraghi, recientemente casado con la millonaria colombiana Tatiana Santo Domingo.
La relación de Jazmin con sus primos es completamente nula, así como con el resto de la familia real. Fue decisión de Alberto de Mónaco, con el que ha posado tan sólo una vez. Fue en Octubre de 2012 cuando ambos asistieron al 30 aniversario de los Premios Grace Kelly en Nueva York y se dejaron ver ante toda la prensa.
Ella manifiesta que lleva el apellido con orgullo y asegura que admira a su padre, que le ha ofrecido en numerosas ocasiones que acabe sus estudios en Mónaco. Jazmin Grace, sin embargo, prefiere las luces de Nueva York, una ciudad ávida de princesas donde no hace falta ningún tipo de legitimidad para coronarse en la alfombra roja.