Kaia quiere ser modelo como mamá y ya ha hecho sus pinitos. Presley está más interesado en ser empresario como papá, y heredar su imperio de locales nocturnos, pero mientras se lo pasa bomba con su amigo Harry Styles. Si hay dos adolescentes afortunados en la faz de la tierra ellos son los Gerber Crawford, sobre todo después de saber que mamá Cindy no les deja ir a clase, ¿qué ha pasado?

La supermodelo americana de los 90 Cindy Crawford es reconocida como una de las mayores activistas de Estados Unidos. Esta Gandhi de medidas esculturales ha luchado contra la leucemia infantil, una causa a la que se vinculó tras haber perdido a su hermano menor cuando ella era una niña. Pero su mayor enemigo ahora es un contaminante químico que ha puesto en peligro a sus hijos.

@cindycrawford ha iniciado una cruzada contra el policloruro de bifenilo (PCB), considerado por la ONU como uno de las 12 sustancias más nocivas fabricadas por el hombre y que desde 1976 está prohibido su uso en los Estados Unidos. Dicho componente fue hallado en las aulas del instituto de sus hijos en una inspección rutinaria. La modelo y su marido no dudaron en retirar a los pequeños de las clases y comenzar su lucha para que haya un cambio en la legislación estatal y se preste mayor vigilancia a los niveles de PCB en todas las escuelas americanas.

“No es un problema sólo de Malibú”, comenta la modelo que de joven ganó una beca en Ingeniería Química antes de dedicarse a la moda, "No siento que sea del todo seguro. ¿Y si dentro de 10 años mi hijo, Dios no quiera, tiene algún problema? ¿Cómo podría perdonarme a mí misma sabiendo que había una posibilidad y que aún así seguí enviando a mis hijos a ese colegio?".

El colegio ya ha aclarado que tiene previsto retirar toda la silicona contaminada y que comprobará periódicamente el aire y el agua de sus aulas, pero para la Crawford nada es suficiente. Descendiente directa de Carlomagno, o al menos así lo atestigua su biografía, ella está decidida a ser una madre coraje y acabar con el PCB del mundo mundial.

No es la primera celebrity que se moja y usa su poder mediático para defender los intereses de sus hijos y, por extensión, de todos los menores. Las actrices Halle Berry y Jennifer Garner, por ejemplo, consiguieron la aprobación el pasado año de una nueva legislación para proteger a los niños del acoso de los fotógrafos.

Y claro, mientras Kaia y Presley alargando sus vacaciones de verano, felices del activismo de mamá y papá. El rubiales de Presley ha tenido un verano que no va a olvidar en su vida y sin duda hubiera sido el más envidiado del recreo si hubiera llegado a pisar el instituto.

Durante las vacaciones, @presley_gerber se ha hecho amigo nada menos que de Harry Styles (20 años), al que ya considera un hermano mayor. El cantante de ‘One Direction’ le invitó a pasar unos días de vacaciones con él en Canadá, para hacer un poco de escalada y disfrutar de su concierto en Toronto, al que también asistió papá @randegerber y Kaia.

Una amistad que viene de lejos, ya que en septiembre del año pasado ya pasaron unos días juntos en Los Angeles. Presley publicó en Twitter: "Gracias por venir de nuevo a casa y ayudarme a los chicos y a mi con las pizzas Harry Styles". A lo que el ídolo de masas respondió: "Siempre que pueda hermano. Nos vemos pronto para navegar".

Kaia, que de aquí a unos años bien podría romper algún corazón entre los One Direction, se ha dedicado mientras a perfeccionar sus técnicas de posado… y es que quiere ser modelo como su madre. Su Instagram (@kaiajordan) es todo un book que haría las delicias de la mejor de las agencias de modelos. Sus más de 21.000 seguidores han podido comprobar que Donatella Versace no se equivocaba: “Kaia tiene un don muy especial. La cámara, de verdad, de verdad, la quiere”.

Precisamente fue con esta diseñadora con la que Kaia debutó en el mundo de la moda cuando tenía 10 años. La joven fue imagen de Young Versace, la línea infantil de la mítica casa italiana para la que tantas veces desfiló su madre en los 90. “Estoy muy orgullosa de ella. Tengo tantos recuerdos bonitos de los momentos que pasé con Gianni y Donatella. La Casa Versace tiene algo muy especial”, aseguraba en su momento la top, que confesó que había estado presente durante la sesión de fotos y que fue una “experiencia fantástica”.