Llevar el apellido Kennedy conlleva una gran responsabilidad, aunque cuando tienes 19 años no eres muy consciente de ello. Kyra Kennedy, aspirante a diseñadora e hija de Robert F. Kennedy, ha saltado a las páginas de la prensa rosa por su opulento estilo de vida y el derroche que demuestra en sus fotos en la redes sociales, imágenes que ahora su padre le ha obligado a retirar (y que, por supuesto, nosotros tenemos). No es el único escándalo protagonizado por esta 'princesa' de la realeza norteamericana.
A falta de royals, en Estados Unidos las princesas pertenecen a las familias más poderosas del país. Las Hilton, los Rockefeller, los Walton y, cómo no, los Kennedy... la gran dinastía. La familia del Presidente John Fitgerald Kennedy ha llenado los titulares de las páginas de sociedad durante décadas y las nuevas generaciones de la familia parecen estar dispuestas a que el status quo se mantenga.
A sus 19 años, Kyra Lemoyne Kennedy (@kyralemokennedy) es la protagonista del último escándalo de la familia. Hija de Robert F. Kennedy, sobrino del Presidente y experto en políticas medioambientales, y de su segunda mujer Mary Kathleen Richardson, la joven ha sido obligada a borrar las fotos más escandalosas de su Instagram.
Su padre ha decidido limpiar la cuenta social de su hija y así limpiar también un poco su imagen, que no iba por el mejor camino. Kyra quiere ser diseñadora de moda y ya ha realizado prácticas en Kenneth Cole o Dior, pero su vida social es demasiado atractiva para la prensa amarilla y Robert teme que este aspecto pueda apartarla de su camino y convertirla en una famosa sin oficio ni beneficio.
Tampoco él fue el mejor de los ejemplos. En 1986 fue detenido en el aeropuerto de Rapid City por posesión de heroína. Después de una agria disputa legal, su sentencia incluyó dos años de libertad condicional, test periódicos de drogas, ingresar en una clínica de desintoxicación y 1.500 horas de servicio comunitarios.
Kyra parece seguir la estela de papá, su gran referente tras el suicidio de Mary Richardson en mayo de 2012, dos años después de que la pareja se divorciase. Un suceso que marcó el desarrollo a la madurez de la joven, que ahora parece querer destacar como sea.
En su estado de Instagram se podía leer "Soy un desastre pero hago que todo parezca muy cool" mientras subía imágenes con vestidos provocativos, con bebidas alcohólicas y fumando cigarrillos. Actitudes que, no seamos mojigatos, son normales en la gente de su edad pero que no son propias de una Kennedy y que corren como la pólvora por los medios del corazón.
Sobre todo después de que su nombre se viera salpicado por un escándalo que ocurrió el pasado marzo en una discoteca de Nueva York. La joven Kyra Kennedy quería entrar en el garito y se enfrentó al portero de la sala que le prohibió la entrada por ser menor. Su estrategia para pasar fue enseñar el carnet de su hermana Kick Kennedy, de 26 años. Cuando la seguridad le preguntó por su fecha de nacimiento, a Kyra no se le ocurrió otra genial idea que buscarla en la Wikipedia, ya que no se acordaba.
La discusión no se quedó ahí: Kyra Kennedy intentó que su apellido le abriera las puertas de par en par. "Yo soy una Kennedy, búscame en Google" le gritó al guardia, que se mantuvo firme en su decisión.
Recomendación Divinity para Kyra: Céntrate en la moda, en los accesorios, intenta ser la nueva Jackie Kennedy y espera a los 21 para salir de fiesta, que hay tiempo para todo.