Moffy, la modelo bizca, vuelve a la carga y 'da la cara' esta Navidad
No será la más alta, la más esbelta o la más guapa, pero es diferente y todo el mundo se queda con su cara. Moffy pasó de ser una completa desconocida a ser una chica de portada gracias a un atributo que pocos hubieran dicho que serviría para triunfar en la moda: es bizca. Ahora está de vuelta, es imagen de la firma & Other Stories, de la empresa HM, y protagoniza su campaña de Navidad. La historia de esta británica se suma a la de otras bellezas atípicas o con imperfecciones que sorprenden y se hacen hueco en las pasarelas.
Si bien a algunas modelos se las rechaza por sus 'defectos' físicos, la moda ahora busca la diversidad y lo diferente para triunfar. Es el caso de nuestra protagonista: Moffy, la modelo bizca.
A Moffy no es que se le vaya un poco un ojo, no, es que es 'estrábica' de libro (de oftalmología). "Puede que sea bizca pero también tiene la palabra estrella escrita en todo su ser", así la presentó al mundo la revista 'The Pop', una de esas llamadas influyentes y modernas, que la convierten en su chica de portada y en la debutante más renombrada. Moffy nunca había sido fotografiada por una revista hasta que Tyrone Leblon, fotógrafó defensor de las bellezas diferentes, la descubrió.
Tras un tiempo sin saber de ella, Moffy ha vuelto a ser noticia protagonizando esta campaña navideña. Su belleza diferente se suma a la de otras modelos con características atípicas o alejadas de los cánones que son reclamos en las pasarelas. Como Winnie Harlow, la modelo con vitíligo que ha sido imagen de Desigual o Rebekah Marine, la modelo manca que sueña con cambiar el mundo de la moda.
Cuando la conocimos por ser portada de 'The Top', hace dos años, la imagen de la inglesa inundó rápidamente las redes sociales y su nombre se puso en boca de todos. Tanto, que firmó contrato con 'Strom', la agencia que descubrió a Kate Moss y que la preparó para dar el gran salto internacional. Esta Navidad da la cara para & Other Stories, y todo apunta a que no sea lo último que veamos de esta chica que es el mejor ejemplo de que lo imperfecto, lo distinto, puede ponerse de moda.