De madre extremeña y padre vasco, Natalia Tena es una londinense con mucho duende que lo mismo se pone delante de una cámara que se arranca a cantar con su acordeón. Una especie de hippie de nueva hornada que ha estado en cuatro de las ocho películas de Harry Potter, es uno los personajes más salvajes de ‘Juego de tronos’ y que además encandiló al público del Festival de Málaga con su interpretación en ‘10.000 km’, la gran vencedora del certamen.
Llegó y arrasó. Pocas veces una actriz consigue un aplauso tan unánime y tan merecido en el Festival de Málaga, aunque su nombre no sea tan conocido... en España, porque en Reino Unido es una de las actrices más prometedoras. Natalia Gastiain Tena ha tenido que sacrificar mucho más que el apellido vasco de su padre (“aquí nadie es capaz de pronunciarlo bien”) para hacerse un hueco en el cine.
Por aquí se refiere a Londres, ciudad que le vio nacer hace 29 años y en la que se siente tan en casa como en Horchanos (Extremadura), el pueblo materno donde ha pasado uno y mil veranos: “Si no voy todos los años me da un patatús”. Pero Nat, como se le conoce en sus círculos más cercanos, sabe que ahora mismo el trabajo está en su país natal, donde ya es una actriz reconocida.
Asistió (por decisión propia) a un internado para luego completar sus estudios en Badales School, la misma escuela a la que asistieron Minnie Driver o Daniel Day-Lewis. En un momento decisivo de su vida, le ofrecieron dos becas para estudiar música en Boston o filosofía en Australia, “al final dije que no, porque estaba enamorada por primera vez, fue así como realmente me cambió la vida”.
Natalia Tena llegó al cine a los 18 años. Comenzó su carrera junto a Hugh Grant en ‘Un niño grande’ y con apenas 22 fichaba por una de las grandes sagas del cine de todos los tiempos: ‘Harry Potter’. En las cuatro películas que intervino interpretaba a Nymphadora Tonks, un curioso personaje de pelo rosa que formaba parte de ‘La Orden del Fénix’.
Después llegaron algunas películas más como la comedia musical ‘Rock’n Love’ o series con papeles menores, hasta que fichó por otra de las grandes producciones de los últimos años, aunque en este caso para la televisión; nada menos que ‘Juego de tronos’, la serie de HBO que provoca mayor número de adicciones por minuto y donde interpreta a Osha.
Lo más curioso es que al principio el escritor George R.R. Martín pensaba que todo era un error: “Ella era 10 años menor que el personaje y demasiado bonita”, pero cuando vio su audición se disiparon todo tipo de dudas: “Tiene que ser ella”. Aún es más, su personaje ha cogido más importancia en la trama televisiva de la que tiene en los libros y parece que sigue dando “guerra” en las nueva temporada.
Natalia es una mujer de contrastes y cambió la curtida piel de la salvaje Osha por la de Alex, una fotógrafa que vive en una relación a distancia en ’10.000 km’. La cinta, ópera prima de Carlos Marqués-Marcet, se hizo con la Biznaga de Oro en Málaga además de con un reconocimiento muy importante para Natalia, el premio ex eaquo como mejor actriz junto a nada menos que Elena Anaya por ‘Todos están muertos’.
Pero Nat es mucho más que una actriz con un impresionante currículum. Ella es una mujer del Renacimiento que lo mismo actúa que canta, toca o recita. De hecho no es complicado verla por festivales u otros escenarios de postín con su banda Molotov Jukebox, en la que además puede pasar tiempo con su novio Sam, violinista del grupo. La característica voz de Tena y su manejo de la acordeón conectan genial en el estilo gipsy-ska que el grupo lleva por los escenarios de todo el mundo.
Además, es un fan total de los cómics y su estilo a la hora de vestir es, cuanto menos, bastante de ciencia ficción. Enamorada de la moda vintage, Tena nos ha sorprendido en más de una alfombra roja con llamativos looks donde nada parece tener sentido. Vestido de flores con llamativo tocado entre pelo despeinado y botas de cowboy. ¡Qué esperaban… los genios también tienen sus momentos de locura estética!