Sorprendió a todos con sus ‘Once historias y un piano’, un disco que convirtió a Pablo López en la gran revelación de la música española. Apenas ha pasado un año pero ya tenemos con nostros la edición especial del disco con cinco canciones nuevas y muchas más sorpresas. Pasamos un rato con este artista malagueño a unos días de presentar su show en Madrid.
¿Por qué era necesaria una edición especial de 'Once historias y un piano'?
Tenía la necesidad de contar historias del momento actual, con las que me siento identificado, historia que he vivido a lo largo de este año en el que he estado dando vueltas al país y me apetecía compartirlo con toda la gente que me está siguiendo sin esperar a sacar un segundo disco.
Parece que estaba esperándolo: directo al top ten de los discos más vendidos, ¿te obsesiona permanecer en lo alto de esta lista o prefieres llenar las salas en tus conciertos?
Las dos cosas son muy importantes. Quizás lo que te da más satisfacción son los directos porque es el contacto con el público. Realmente la música se escucha de muchas maneras, no solamente en formato CD que lo que refleja la lista. Muchos la escuchan por plataformas digitales que realmente no te dan un termómetro real de lo que tú estás haciendo… hasta que no llegas al directo y ves cómo se comporta la gente, cómo viven el concierto y tararean tus canciones; ahí es donde está el verdadero termómetro.
Y tras el lanzamiento, retomas la gira, ¿qué te queda por hacer en un concierto?
Me queda mucho por hacer… he tocado prácticamente el cielo en todos los conciertos porque está yendo muy bien pero está claro que lo mejor está siempre por llegar. Me queda mejorar, tocar con gente con la que sueño, seguir llenando aforos, mejorar la calidad del show… Me queda mucho camino por delante.
Te hemos visto en el Festival de Málaga codeándote con las estrellas del cine, ¿te llama la atención el mundo de la interpretación?
Me llama mucho la atención pero desde fuera. Es algo que me da mucha vergüenza, incluso en los videoclips. Intento ir con el chip cambiado porque sé que el tiempo apremia, así que me pongo las pilas, le echo valentía y pa’lante. Poco a poco lo voy superando pero siempre es un trago.
¿Te imaginas en un mediometraje como David Bisbal?
La verdad es que cuando lo ví pensé:'vaya con el tío, le ha tenido que echar valor'. Además está con un director como Kike (Maillo) que ha hecho cosas tan grandes, en sus manos, y él sin experiencia previa. Pero mira, el resultado yo creo que ha sido tremendo y encima abre puertas y nos da ideas para los que estamos ahí, a ver si un día nos animamos. Sería duro seguro, pero satisfactorio.
Él lo hizo con María Valverde, ¿con qué actriz te lanzarías tú?
Hay muchas a las que admiro. Lo haría con Cristina Castaño de ‘LQSA’ porque además me une una buena amistad y me gusta mucho como lo hace.
Compusiste el himno del Unicaja pero tú eres más de fútbol, concretamente del Real Madrid, aunque creo que en casa no todo el mundo te apoya: tu novia Laura y tu suegro son del Barça, ¿cómo vivis estos días de Champions y del final de la Liga?
La verdad es que he perdido la intensidad un poco. Yo siempre he sido muy futbolero y sufría, pero ahora estoy más pasota, debe ser por todo el trabajo que tengo. Aunque es verdad que cuando llegan estos días de emoción… el pasado domingo estuve en el Pizjuan viendo al Madrid contra el Sevilla y me lo pasé genial.
Estos días vemos que muchos cantantes comparten prácticamente toda su vida en las redes sociales. El otro día David Bustamante se cogía un buen cabreo porque criticaban a su forma de cuidar a su hija
Yo puedo hablar de mi realmente porque yo no sé lo que pasa por la cabeza de los demás, a veces pones algo y puede llevar a equívoco porque es verdad que es un medio complicado. Yo intento ceñirme mucho a lo que yo quiero compartir con el público que es mi música y nada más. Lo poco que saco de mi vida es algo que me puede parecer gracioso, pero no suelo compartir mucho porque tampoco creo que le interese a nadie.
Para bien o para mal, la osadía del teclado es un hecho. Si algún día se estudia en las escuelas la conducta psicológica de los que se comunican por una red social podrían salir conclusiones cuanto menos curiosas porque todo el mundo se vuelve de un valiente y de un guapo tremendo. Ayuda, es positivo por un lado porque hay gente que se expresa sin miedo contigo, pero también tiene sus riesgos porque no todo el mundo tiene porque ir de buenas. Hay que darle el valor que tiene, yo intento que no entre en mi vida o al menos que no sea protagonista.
Leyendo tu biografía, cuentas que OT fue un experiencia divertida para ti, ¿mantienes contacto con los compañeros de tu edición? ¿Quién pensabas que iba a hacer algo más en el mundo de la música de los chicos que entratéis a la Academia ese año?
Sí bueno, de vez en cuando hablo con algunos de mi edición, con otros que no lo son… está claro que no es fácil mantener todo el contacto. Y sobre la esencia del programa, quizás no todo el mundo tenga que tener una carrera musical, algo que además está demostrado. Lo que puedo decir es que yo conviví con mucho talento en todos los sentidos, desde Virginia -que ganó- que es una chica que ama la música hasta algunos compañeros que, en su estilo, me pusieron la carne de gallina.
"No voy a cambiar el mundo con las canciones pero, sí tengo el deber de escribir de cosas que veo", ¿qué ves estos días que no hay canción que lo solucione?
Hay varios temas que me tocan la moral a lo mejor un poquito pero que pueden ser más de controversia como ciertos maltratos animales, pero tampoco quiero meterme en camisas de once baras o herir ciertas sensibilidades. Por eso no me atrevo a abordar del todo una canción, quizás tampoco sea el momento o el foro para hacerlo.
Vamos a hablar un poco de estilo, una de las cosas que más cuidáis los cantantes, ¿qué no puede faltar en tu armario?
Hay dos cosas que me chiflan que son las chaquetas y las botas altas.
¿con qué prenda jamás saldrías a un escenario?
Lo malo es que creo que me subido… pero bueno, a partir de ahora, quizás no subiría excesivamente arreglado, rollo camisa… el escenario es como mi casa y no me gusta disfrazarme.
Imagina que tengo que decirle a mi pareja que la quiero a morir. Necesito que me des una canción tuya perfecta para ese momento...
¿Y una para que cada uno se vaya por su lado?
‘El amor se olvidó de nosotros’
Si hoy se acaba el mundo, corazón... ¿qué te llevarías?
Me llevaría los minutos y las horas que he pasado en esta última etapa, compartiendo la música y fundiéndome con le público.