La hija mayor de Estefanía de Mónaco ha tomado definitivamente el relevo de su prima Carlota, que ya tiene una vida familiar muy asentada y no atrae tanto la atención de los medios. Pauline vive sus delicados 20 años estudiando Moda y Diseño en Paris, a sabiendas de que tiene la gran responsabilidad de devolverle todo el esplendor a su Principado. Por eso, no tiene del todo claro si su príncipe azul es un futbolista o un DJ, y es que no quiere cometer los errores que en su día alejaron a su madre de la vida palaciega.
La prensa del corazón siempre ha sido muy injusta con Estefanía de Mónaco. La princesa rebelde del Principado se saltó todas las normas de decoro, dando grandes titulares y grandes disgustos a su padre. Sus hijos, Louis, Pauline y Camille, fueron sometidos al ostracismo en Palacio por ser hijos de guardaespaldas (Daniel Ducruet y Jean Raymond Gottlieb) y nacer fuera del matrimonio, nada que ver con los “ejemplares” hijos de la Princesa Carolina.
Pero las tornas han cambiado y ahora que Carlota, Andrea y Pierre Casiraghi han asentado sus vidas, toda la atención recae en la bella Pauline, la llamada ‘Sirena de Mónaco’. Es, sin duda, la gran heredera de la belleza de Grace Kelly, la que más se parece a ella, y la que más preocupación despierta: nadie quiere que repita las andanzas de su mamá.
Por eso, estos días en Mónaco están temblando, y es que parece que Pauline se ha enamorado… de otro.
Hasta ahora el novio oficial de la hija de Ducret era Paul-Noël Ettori, un futbolista de su misma edad que conoció en el Instituto Marangoni, donde Pauline cursa el tercer y último año de moda y diseño y él estudia diseño gráfico. Empezaron a salir en 2011 y siempre ha sido un chico discreto que ha apoyado a Pauline para convertirse en una diseñadora a la altura de Coco Chanel, su gran referente.
Pero este verano saltaron todas las alarmas, cuando la princesa se fue a Mykonos en compañía de unos amigos y empezó a subir fotos a su Instagram (@paulinedcrt) en compañía de un apuesto joven que, desde luego, no era Paul-Noël.
El afortunado responde al nombre de Maxime Giaccardi, es un conocido DJ de la noche monegasca y acaba de cumplir 21 años. Precisamente en la felicitación “social” de Pauline a su enamorado se descubrió que aquí había mucho más que amistad.
Con un "Mon chou chérie" (mi dulce y querido) como comentario en una foto donde aparecen juntos, Pauline destapada este nuevo romance. Lo hacía con total naturalidad, y es que para ella Instagram es como su particular diario, donde sube cómo es su día a día, sus amigos, sus estudios… y sus amores.
No sólo han estado en la alocada isla griega, los tortolitos pasaron unos días en Londres de compras y se les vió pasando muy buenos ratos juntos en algunos conciertos de la capital británica.
Por la misma red social (@maximegiaccardi), podemos descubrir que Maxime Giaccardi es un chico muy atractivo, divertido, viajero y con grandes contactos. Le gusta la playa, los yates y las mujeres atractivas y, sin duda, no tiene ningún problema económico.
Tampoco tiene problema ninguno en expresar su amor por la hija de Estefanía en las redes sociales, compartiendo una fotografía de cuándo Pauline era pequeña o en divertidas situaciones juntos.
Estas características no acaban de dar mucha confianza en Palacio, que preferían los estudios y el carácter deportivo del anterior. Pero como bien saben, sobre el corazón de las princesas no manda nadie y si Pauline se ha encaprichado de él, poco podrán hacer...