Fashionista y golosa: Sophie Turner baja del trono por Isabel Coixet

Los seguidores (muchos de ellos fanáticos) de ‘Juego de Tronos’ le habrán reconocido a la primera, se trata Sansa Stark, la guapa pelirroja; pero Sophie Turner ni es pelirroja ni se toma su carrera como un juego. Adicta a la moda y a "todo lo que engorda", esta hermosura británica de 18 años es la protagonista de la nueva película de Isabel Coixet, una cinta de terror llamada ‘Mi otro yo’, donde explora algunos de sus traumas infantiles. Su siguiente paso: Hollywood.

Su profesor de teatro en Warwick, la ciudad donde ha crecido, le animó a que realizara la audición de ‘Juego de Tronos’ aunque sólo fuera por probar. Ella arriesgó y se tiñó su bonito pelo rubio dándole el tono cobrizo que ahora le ha hecho célebre. La apuesta tuvo premio y con apenas 14 años comenzó a encarnar a Sansa Stark, la hija mayor de Eddard Stark, el Señor de Invernalia.

No te preocupes, no te vamos a hacer ni un solo spoiler de la adictiva serie, no queremos ser declarados enemigos públicos. Sophie Turner es muy consciente de la repercusión que tiene cada palabra sobre su argumento y no suelta prenda. De hecho ni ella misma sabe si estará en la siguiente temporada y disfrutará del rodaje de 'Juego de Tronos' en España.

Aunque en realidad, ella ya ha rodado en España y a las órdenes de una de nuestra directoras más reconocidas. Isabel Coixet la convenció para ser la protagonista de su nuevo filme, ‘Mi otro yo’, en cines a partir del 27 de junio. Fay es una adolescente cuya vida aparentemente perfecta se desmorona poco a poco cuando sospecha que le acecha una “doble” misteriosa que pretende robarle no sólo la identidad sino la vida misma.

Una experiencia que para ella no es del todo extraña. Su madre tuvo un aborto natural y su gemela murió. “Siempre he notado que me faltaba algo», admite la inglesa sobre el fallecimiento de su hermana”, comenta la actriz.

Un thriller psicológico que engancha desde el primer instante y que recuerda a películas como ‘Cisne negro’ o la japonesa ‘The Ring’, con una estética muy Lisabeth Salander que, según ella misma, no va con ella: “Nunca saldría así a la calle. Pero admiro a las personas con personalidad, capaces de expresar su identidad a través de su imagen”.

De sus días de rodaje en Barcelona se queda con el talento de Coixet, los edificios de Gaudí y el jamón serrano, aunque reconoce que la pasta es su plato favorito y le gusta comer todo lo que engorda (salsas, dulces, fritos…). Ella, que se lo puede permitir, porque le quedan bien todos los trapitos.

Y hablando de moda, está claro que ese melenón pelirrojo no pasa desapercibido para las grandes marcas, que se pegan por vestirla en la alfombra roja. Dolce & Gabbana, Peter Pilotto, Roland Mouret o Mary Katrantzou son sus diseñadores preferidos para no defraudar en las grandes ocasiones.

Su otra pasión es la música. “Adoro a Rihanna y Beyoncé, aunque son cantantes muy diferentes. Beyoncé es como una madre para muchas niñas. Al menos, lo fue para mí. Rihanna es el epítome de lo cool. Me fijo mucho en ambas, saben cómo enfrentarse a la fama”.

Esta fama no va a hacer sino dispararse cuando se estrene ‘Barely Lethal’, una comedia de aventuras con Jessica Alba y Samuel L. Jackson que pondrá su nombre en los grandes carteles de Hollywood. El tirón de ‘Juego de Tronos’ es grande y sus personajes más icónicos ya encabezan grandes producciones de cine.

Esperemos que no se olvide de España y siga viniendo a vernos, y que Sophie Turner se traiga a Dama, el alsaciano americano que la acompañaba en la serie y que adoptó cuando éste “desapareció” de la ficción. "Yo siempre quise tener un perro, pero mis padres nunca querían uno. Nos enamoramos del perro en el set así que le adoptamos". Eso es tener buen corazón.

Y cómo no, una experta como ella en tronos, también tiene su propia opinión sobre la Monarquía: "Su papel no es primordial, no ostentan el poder que tenían en la Edad Media o en la época Victoriana. Sin embargo, me convence su capacidad para aglutinar a la gente. La Monarquía es la epifanía de una nación, la representa. Esta institución es importante porque nos ayuda a tener fe".