El dress code correcto para el funeral de Estado más importante del siglo, el de Isabel II, tenía que ser mujeres de cóctel negro, tocados o sombreros con rejilla y hombres con traje oscuro y corbata negra, o chaqué de ceremonia y uniformes militares según la vinculación familiar y sus jefaturas de estado.
*Los mejores momentos del funeral de Estado de Isabel II, en vídeo
A pesar de estas premisas tan elementales no todos los asistentes cumplieron con tan simple código de vestimenta.
1. El elegantísimo luto de Kate, la nueva Princesa de Gales, con su vestido abrigo. Su pamela ladeada con rejilla y moño bajo. Su guiño a la reina con el collar de perlas japonesas de cuatro vueltas y broche de diamantes que encantaba a Isabel II.
2. La reina consorte Camila. Su vestido y su tocado sombrero con flores, tan peculiar de ella, pero sin sobrepasar ningún límite.
3. El cóctel midi divino de Máxima de Holanda y su casquete ladeado con rejilla.
4. El vestido depurado y simple de la reina Letizia de España y su tocado con red. Y el guiño a Isabel II con su bolso mediano de asa corta, los icónicos de la reina fallecida. El rey Felipe VI con uniforme militar.
5. La pamela de Meghan se alejada de un tocado con rejilla, que era el elemento más correcto para el cóctel ceremonial de luto. A pesar de ese error elegido a conciencia, no me cabe duda, estaba guapa y sofisticada con su vestido abrigo capa y sus tacones altísimos.
6. El correctísimo luto de los Macron. Ella con vestido y abrigo, casquete con rejilla y guantes y él con traje negro con corbata negra.
7. La falda capa con chaqueta de Marie Chantal de Grecia.
8. La reina Sofía y su vestido con abrigo, a pesar del bordado en brillo. El rey Juan Carlos con chaqué clásico.
9. Liz Truss y su luto neutro con tocado de casquete.
10. El vestido con abrigo, cinturón maxi y solapa rizada de Rania de Jordania en color tinta no era nada simple y en otra mujer lo habríamos crucificado por el exceso. En ella lo dejo en el limbo del acierto y el error.
1. El luto de Charlene de Mónaco era más largo de un midi, y dejaba de ser un cóctel. Por no decir que estaba inexplicablemente arrugado.
2. El sombrero de Patricia Scotland, secretaria de la Commonwealth también era exagerado. Y más siendo la primera lectora en los oficios. Ni se le veía la cara.
3. Jill Biden hace lo que le viene en gana, ya lo demostró en su visita a España, saltándose muchas normas simples del protocolo. No venían a cuento sus botones joya inmensos. Y su diadema, por negra que fuera, no era un tocado.
4. Beatriz de York tendría mucho que aprender de Kate y Meghan, hasta para saltarse normas. Su vestido era tan corto que parecía un cóctel de fiesta.
5. Demasiado corto y justo se quedaba también el cóctel ceremonial de su madre Sarah Ferguson. El tocado parecía más propio de una party black.
6. La misma suerte corría el tocado de Zara Tindall, hija de la princesa Ana, que era más de Ascot que de un funeral de estado.
7. La diadema incrustada casi en la frente y el vestido terrible de Lady Louise, hija de los Condes de Wessex, eran inexplicables.
Ya ven, ni en el funeral más británicamente milimetrado y estudiado se salvan algunos de los errores. Lo que daría por saber que estaría pensando Isabel II al ver a algunos de sus invitados y miembros familiares.
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