Demostrando una vez más que no tiene rival, ni competencia, ni de lejos, la reina Letizia volvía a ser la protagonista absoluta de estilo en el desfile del día de la Hispanidad en Madrid. Ella triunfaba sin esfuerzo.

En las antípodas, el presidente del Gobierno y sus asesores fracasaban por su incompetencia. Que los Reyes hayan tenido que esperar dentro del coche porque el señor Sánchez no haya llegado a su hora en el único día de todo el año en el que el Jefe del Estado y él coinciden en el acto más milimetrado y estudiado del mundo manda madre. Sí, tal cual y como diría mi adorada Mercedes Milá, ¡MANDA MADRE!

Por lo demás, como debe ser, hubo de todo. Gente muy correcta, algunos elegantes y otros para salir corriendo.

1. La reina. Todo en ella. Su vestido sevillano de gasa verde con mini lunares blancos. Marca España. Su moño bajo y su flequillo detrás de la oreja. Sus pendientes. Su cartera. Sus salones en blanco roto. Estaba exquisita.

2. El rey. Su estupendo talante siempre más allá de su pulcra imagen y profesionalidad.

3. Yolanda Díaz eligió riesgo y acertó con un estupendo vestido de satén taupe.

4. Isabel Rodríguez y su patriótico vestido de tradiciones, by Ana Locking.

5. La blusa fucsia con falda rojo sangre de la ministra Raquel Sánchez era una muy buena y española opción.

6. Esperanza Aguirre y su inconfundible estilo. Ella siempre me gusta.

7. El vestido saco en burgundy con escote V era la elección de una embarazada Sofía Palazuelo.

8. Alicia Koplowitz sacó de su closed un clásico traje de pantalón y levita en verde. Debía tener dos o tres décadas, pero estaba estupenda.

9. Esther Alcocer Koplowitz y su gris topo. Sin más, el gris siempre me parece elegante.

10. Susana Griso estaba estupenda con su rosa buganvilla. Y pantalones.

11. Isabel Díaz Ayuso sigue sin ser error, aunque se empeñe siempre en parecer su abuela. ¿No habrá nadie entre tantos consejeros que le de un ‘golpe de efecto’ a esta señora? ¡Me ofrezco!

12. A la infanta Sofía la dejaré esta vez en el limbo del final de los aciertos, porque no estaba tan imposible como otras veces, pero tampoco tan ideal como antaño cuando llevaba sus fadas de tul románticas como de bailarina de caja cajita de música.

1. A Pedro Sánchez ya no le salva ni la altura, ni el atractivo. Me parece error de manual el retraso de su llegada, casi tanto como sus pantalones de traje mega ‘slim fit’.

2. El vestido verde de la ministra Pilar Alegría era un horror. Y un error.

3. El modelito moradito de Irene Montero era igual de terrible.

4. Margarita Robles suele acertar, dentro de su terrenalidad, pero ayer su vestido podría haberse quedado encerrado bajo el abrigo frambuesa.

5. Cuca Gamarra se coló en la fiesta equivocada.

6. Como Diana Morant, que se cascó un esmoquin negro con body lencero más propio de una party de tarde noche y se quedó tan ancha.

7. El divertidísimo Javier Gurruchaga parecía el muñeco de un ventrílocuo.

8. Pilar Llop no podía estar más rancia con su falda de tablas en blanco satén y su blazer. Esto, sin estilo, es como de catequista de puerta a puerta. Vamos que si eso, deje usted un par de biblias.

¿Y digo yo, qué pensará la reina de todas estas señoras de mis errores?

Y digo más, por qué no invitarían a Luc Loren para que se cascase uno de sus modelitos circenses y poder poner yo un error de esos redondos de cierre de mi crítica…

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