10 errores de la boda de Lele Pons y Guaynaa que no debes cometer en la tuya
Empezaré diciendo que ni sabía quién era Lele Pons, ni su ya marido Guaynaa, ni me quita el sueño no saberlo. Me van a perdonar tan terrible falta de interés.
Pero cuando me encargó Divinity mis clásicos Aciertos y Errores de su boda, o como queramos llamar a semejante derroche de poco gusto y nula sofisticación, lo único que se me ocurrió es convertir esto en algo positivo.
Ahí va este decálogo de lo que no debéis hacer en vuestras bodas.
Errores que no debes cometer en tu boda
1. No te vistas de novia, jamás, como Lele y su vestido de Miss Pacífico con llamaradas de cristal. Madre mía.
2. Ni como el segundo, más imposible aún si cabe, con escote halter pero transparente y con guantes. Qué terror.
3. Ni como el tercero, corto, para lanzar un ramo. Parecía que acababa de salir de su propia tarta.
4. No te vistas como el novio si no quieres parecer un domador de circo en temporada navideña.
5. Si vais a tener damas de honor no es necesario que sean todas vuestras amigas desde la infancia o parecerá un pelotón de maniquís en la trastienda del departamento de fiesta de unos almacenes low cost.
6. Eso parecían todas esas ilustres invitadas como Annita, Paris Hilton…
7. Tampoco las vistáis a todas de satén ultra brillante, da igual el color.
Es un espanto monumental que yo pensaba que los americanos sólo usaban para sus películas de serie B. Va a ser que es una tradición.
8. Si encima tenéis chicos entre las damas de honor no les vistáis como a Yatra. Por todos los santos.
9. Si vais a tener niños/niñas peques para llevar las arras no se os ocurra vestirlas de mini novias. Qué dolor de cabeza.
10. Y por favor, si os casáis en España, os recomiendo nuestra ceremonia perfecta, de chaqué en los novios y hombres importantes para los novios y traje oscuro para el resto de invitados; y de corto en ellas por el día y largos medidos en las tardes noches.
Nada de esmoquin como de ir a los Oscar aunque la boda sea de tarde salvo que decidáis hacer una boda muy nocturna y fiestera sin ceremonias de día y lo indiquéis en el dress code.
Viendo semejante bodorrio, no por lo gustoso y envidiable, me quedaré con nuestras Aitana y Lola Índigo, que sin ser dos vestidos como para echar cohetes de la emoción estaban monas en semejante despropósito de party.
¡Que sea la enhorabuena!
Te interesa: