Conozco a Kiko Matamoros, más allá de esta cadena que compartimos durante años de trabajo, desde mi infancia en nuestra sierra madrileña. Han sido muchos veranos en Becerril de la Sierra, ese pueblo a la sombra de la Maliciosa y de la Bola del Mundo en el que nos hemos movido su familia y la mía desde que recuerda la memoria.
Con algunos de sus hijos he compartido la experiencia de la tele. De su ex mujer, Marián Flores, siempre tengo un recuerdo especial. Con Diego viví la aventura extrema de 'Supervivientes' y aquella boda suya en tierras de El Escorial…
Cuando me encargaron estos Aciertos del enlace entre Kiko y Marta López Álamo dudé de si sabría ser objetivo con todo lo que viese hoy. Pero el trabajo está por encima de los recuerdos y así lo he querido mirar, sin ninguna otra lupa o filtro.
Dejo aquí pues mi análisis de esta boda por amor, por encima de todas las cosas. Y yo el amor siempre lo aplaudo.
1. La novia. Su vestido silueta de manga larga. Su velo bordado, su bouquet de rosas de mil colores que hablan de su optimismo y juventud, y su nerviosismo de pura emoción.
2. El novio. Estaba guapo y perfecto en su ceremonia, con su chaqué azul marino de raya diplomática, tan parecido a aquel de PUGIL con el que yo vestí a su hijo Diego en su boda hace unos años.
3. El vibrante fucsia del vestido divino y emplumado de Laura Matamoros. De Redondo Brand.
4. El champán impecable de Marta Rimbau, novia de Diego Matamoros. Y el chaqué tinta de él.
5. Amarillo, multicapa y cuello alto. Marta Castro.
6. El Hannibal Laguna estampado de Alejandra Rubio y sus voluminosas mangas abullonadas no era mi favorito, Laguna pocas veces lo es, pero este ya lo destaqué positivamente cuando lo vimos en pasarela. Y ella estaba estupenda.
Había tantos rojos apretujados y manidos que todos juntos casi se convirtieron en un error múltiple.
1. El de Nuria Marín, de cuerpo bustier, los capitaneaba. Llegó a la ceremonia con chupa de cuero encima. Rollo de antaño que ya pasó, salvo que una sea Sarah Jessica Parker.
2. Ana Luque iba detrás, en este cúmulo de rojos casi hermanos.
3. María de Mora, de rojo también, parecía que se había vestido después de revolver trapos en un baúl de un desván.
4. No le pillé el rollo al chaleco con pantalón de María Amores, mujer de Ion Aramendi.
5. Si Chelo García Cortés se hubiese cerrado la chaqueta para llevarla sin nada debajo y quitado el body lencero suelto como de sketch de matrimoniadas, habría tenido su punto su estampado de corales.
6. Que Alonso Caparrós es un tipo encantador y afable siempre, sí. Que necesita un asesor de estilo, también. Pero luego sonríe y se te olvida que se ha abotonado el traje entero como si se lo fuesen a robar.
El imprevisto de Laura Matamoros horas antes de la boda de su padre: "Estoy temblando"