Rosa Clará lleva toda la vida vistiendo los sueños de las novias de medio mundo. Este fin de semana tocaba casar a su hijo Daniel y vestir de manera exquisita a su nuera, la economista americana Anne Marie Collins.
La boda se celebraba en la iglesia de Santa Clotilde, en París, y se festejaba en el palacete rococó del Museo Rodin.
La noche anterior los novios, padrinos e invitados acudían a la fiesta en barco por el Sena. Todo eso ya, presagiaba un buen cúmulo de aciertos.
1. La novia. En toda regla. Espectacular era su vestido de cuello cisne, con sobre falda de cola. Todo me parecía exquisito. El vestido Clará, su recogido, su makeup. Estaba perfecta.
2. El novio. Con su chaqué marino clásico y su chaleco azul. Simple y correcto.
3. La madre del novio. Rosa Clará. Con su vestido rosa de manga larga con cuello y puños joya.
4. Paloma Cuevas y su vestido azul bebé de corte helénico súper ligero. Lo firmaba la casa Clará.
5. Su hija, nacida del matrimonio con Enrique Ponce, también llevaba el mismo corte de vestido de su madre, en tono más lavanda, de Rosa Clará.
Si los hubo, no los vi. Debe ser que París bien vale un romance, una novia y una boda estupenda. De esas en las que los errores, si los hay, quedan tan difuminados por lo bonito que ni se entera uno.
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