Que el mundo el fútbol da muchas bodas horteras y excesivas, el dinero jamás compra la clase de las personas, es una realidad. Pero también lo es que generalizar, como bien sabemos, es un error y que no todo el campo es orégano ni tantas otras sabidurías de nuestro refranero.
Vamos que este fin de semana se casaba Marcos Llorente con Paddy Noarbe y al posar la lupa sobre el evento pues había de todo. Así que aquí van los aciertos y los errores de una boda de esas de tres días en las que bien, seguro que se lo pasaron. Y en la que los novios estaban guapos y eso es lo que importa.
Gusto me da, a nivel personal más allá de esta columna, ver a mis amigos los Moreno Grosso y a su madre entre esos invitados que eran como hermanos.
Vaya por delante que el dress code que marcaron los novios para esta boda de tarde noche en Mallorca era de pura fiesta, hombres con esmoquin y mujeres de largo.
1.La novia. Su vestido tan simple y tan romántico. Con falda de buen volumen y cuerpo ceñido con tirantes anchos era un acierto claro.
2. El novio. Apostó por ese tuxedó clásico de chaqueta blanca que usaban los caballeros en las salas de fumadores de los eventos elegantes de antaño. Bien.
3. Beatriz Espejel y su vestido de tul multicapa en lilas degradados de Jenny Packham. Su Jorge Resurrección, Koke, estaba más que guapo con su esmoquin clásico.
4. El añil asimétrico de Alice Campello con sandalias rosas. Su marido, Álvaro Morata, eligió esmoquin en tinta y negro.
5. El naranja de aire casi medieval de Marina Almohalla era una revelación por encima de muchos vestidos predecibles.
6. La firma de la discordia con Tamara Falcó, Sophie et voilá, vistió de guinda a Erika Choporena. Su diadema, a pesar de lo chula, me sobraba en una fiesta tan nocturna.
1. El verde pistacho de Ingrid Betancor era un culotte con una sobre falda transparente más que un vestido y no tenía sentido en una boda de tarde noche en la que el esmoquin y el largo eran el dress code. El error lo firmaba Alicia Rueda.
2. Decía Luna Serrat que los zapatos le habían salvado la boda, supongo que por cómodos. Pero no le salvaron el look porque eran dos zocotroncos para semejante vestido como de red carpet. Cosas que pasan.
Había excesos en muchas otras invitadas/os de la boda. Pero ya digo siempre que si no son públicos no hay derecho a hablar de ellos.
Un apunte de puro protocolo para los chicos. Un esmoquin siempre se lleva con calcetines. Pero me gusta pasar por alto esto en bodas de tan verano y hasta de costa mediterránea donde un hombre puede calzarse unos slippers sin calcetines con un esmoquin y estar estupendo.
Y un consejo. Chicos, si no nos ponemos calcetines hay que usar una buena hidratante para que la piel de los tobillos sea una seda y no un campo de fútbol tras un partido. ¡Dicho queda!