Aciertos y errores de la boda de Marco Asensio y Sandra Garal

divinity.es 11/07/2023 08:58

Será por bodas este verano en el mundo del fútbol, casi todas eclipsadas por la de Tamara Falcó aunque aún no se hubiese celebrado.

La semana pasada se casaban Marcos Llorente y Paddy Noarbe y Edurne y David de Gea. Después de ellos les tocaba darse el sí quiero a Marco Asensio y Sandra Garal.

Sorprendido estoy, con la de horrores que hemos podido ver en bodas futboleras en los muchos años de vida de esta columna, de los aciertos de estas tres últimas ceremonias de chicos del balón. Que sí, que errores había, pero me quedo con los buenos aciertos de unas celebraciones por las que no apostaba yo tan alto.

La de Marco Asensio fue la tercera futbolera. Vamos con ella tras la resaca Falcó.

ACIERTOS

1 La novia. De Rosa Clará. Encaje floral en un vestido que le sentaba perfecto y que era tan romántico y mediterráneo como el lugar mallorquín elegido para el enlace.

2 El novio. Azul tinta satinado en un tres piezas de Dolce & Gabbana.

3 De las invitadas me quedo con el verde agua con morado nazareno de Marina Almohalla.

4 El rojo de Helen Lindes se queda en el acierto gracias a una manga abullonada divina. Porque los ‘cut out’ me siguen pareciendo imposibles en las ceremonias, por mucho que se empeñen.

5 El de Marina Llopis era de boda festiva y aquí tenía su por qué.

ERRORES 

1 No sé en calidad de qué se vistió Omar Montes pero lo mismo daba. Ya fuese invitado, actuante, o ambas cosas, no es que diera miedo, daba mucha risa. Pero oye, el chaval se pone y si se lo pasan pipa bailando pues genial.

2 Noemí Minotti se empeñó en un color que o eres la más chic del planeta o simplemente atrapas a todos los mosquitos de la noche. Lo de llevar el bolso forrado del mismo tejido ya es para nota, salvo que hubiésemos vuelto a los 90.

3 El de Laura Cañero era tan de color maquillaje que lo mismo daba si tenía poca tela o no porque nada distinguíamos más allá de un escote más que complicado.

Pues nada más. A ver si llegan semanas sin bodas que ya estoy empachado.

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