Aciertos y errores de la alfombra roja de los Premios Forqué 2023
No entiendo esta moda de entregar unos premios un sábado por la noche para indigestarnos el fin de semana con los terrores de una alfombra roja soporífera. Porque así fue, con algunos aciertos también claro aunque menos de los deseados, la de los Premios Forqué 2023. Juro que intenté ser bueno y ver cosas positivas hasta en el error de muchos, pero no, no ha sido posible porque no recuerdo una alfombra con tantos desatinos juntos.
ACIERTOS
1. El vestido túnica blanco plisado de Clara Alvarado se convierte, con mucho, en lo mejor de la noche.
2. Macarena Gómez y su clásico negro de palabra de honor y falda con volumen. Ella siempre acierta.
3. El David Koma con plumas de Amaia Salamanca.
4. El Versace negro de Begoña Vargas era también de lo poco bueno de la noche.
5. Igual que el negro y simple de Elena Furiase.
6. Ana Guerra y su jumpsuit de lentejuelas plata.
7. Ana Mena tampoco habría sido lo más en otra alfombra pero anoche brilló, con tanta oscuridad en otras.
8. Mar Saura y su Ze García se salvan de la hoguera. Y esto ya define también el terror de los errores.
ERRORES
1. Que Teresa Riott se cargó su corto Pronovias, que ya de por sí tampoco me parecía lo más “ad hoc” para una noche de gala, con sus calcetos de tenis deformando sus zapatos Roger Vivier es un hecho.
2. No recuerdo a Cristina Castaño en mis errores en años, pues ayer lo consiguió. Su vestido lila como de plástico fruncido bien podría haber sido el envase de unos snack picantes de una party del Orgullo. Qué feo por favor.
3. Nicole Wallace era la chica de la curva hecha jirones, de tantos años viviendo en ella.
4. El vestido con botas de Ana Rujas, por muy Chanel que fueran estas, era muy de disfraz de Haloween.
5. El modeli de Alba Planas, me lo expliquen.
6. Patricia Montero soñó con ser Caperucita roja.
7. Esmeralda Pimentel y su chaleco con guantes, como para fregar en Carnaval.
8. No pillé el rollo para esta noche del corto con bustier de cuero encima de Maggie Civantos. Bueno ni para esta noche ni para ninguna otra.
9. Del denim óxido de Natalia de Molina ya ni hablamos.
10. Y de los chicos, Santa Madona, mejor me callo. Porque no había ni uno, ni uno, capaz de merecer un simple acierto.
Pero qué terror todo por favor. He tenido pesadillas, me perseguían todas las feas y los feos de anoche con antorchas de fuego y reproche. ¡Ay señor!