A punto de despedir este 2023 vamos a hacer memoria para recordar lo mejor y lo peor que hemos visto en estos 12 meses.
12 aciertos estilísticos que nos encantaron y 12 errores que nos espantaron. Como en la vida, el equilibrio es el cóctel perfecto.
Enero. Hannah Bagshawe y su vestidazo negro y Eddie Redmayne con su esmoquin con flor XXL, ambos de Valentino, nos sorprendieron en la primera alfombra roja del 23, los Globos de Oro.
Febrero. En nuestros Premios Goya la estrella de este año fue Juliette Binoche y su homenaje a Paco Rabanne. No se podía ir más tapada y estar más sexy.
Marzo. Los Oscar son la alfombra de alfombras. El rojo de Cara Delevigne, de Elie Saab, con bolsillos y lazada asimétrica XXL, lo recordamos con placer.
Abril. Los Premios Platino tuvieron una protagonista de estilo y glamur, Paz Vega con su traje de chaqueta de lentejuelas.
Mayo. Como cada primer lunes de mayo llegó la Gala Met. Homenajeaban a Karl Lagerfeld y el espíritu Chanel. Penélope Cruz y su vestido joya con capucha de gasa de la colección Alta Costura de primavera-verano 1988 fueron lo más de una noche llena de icónicos vestidos de la casa francesa.
Junio. En la boda de Hussein de Jordania la protagonista no fue la novia sino su suegra, Rania de Jordania. Su vestido negro de manga larga con cuello, espalda y puños en oro, inspirado en el árbol de la vida, era una exquisita joya de Dior.
Julio. Eugenia Silva arrasó en glamur, sin competencia, en la boda del año, la de Tamara Falcó. Era la invitada más top, muy a pesar de Isabel Preysler, con esta imponente pieza de alta costura de Josep Font para Del Pozo de 2016.
Agosto. Vicky Martín Berrocal se convierte en la invitada perfecta de las bodas del verano. En agosto se enfundó suntuosa en este teja de su propia marca Victoria Colección para la boda de una divina novia, Luisa Bergel.
Septiembre. La reina Letizia volvió a hacer lo de triunfar con un vestido repetido. Este midi, en tafetán negro, con bolsillos, cinturón estrecho y línea lady de la colección Magnolia de The 2nd Skin Co, fue la estrella de la inauguración de la nueva temporada del Teatro Real.
Octubre. Los Premios Princesa de Asturias eran la antesala de un mes pletórico para Leonor y su mayoría de edad. El azul tradicional de Asturias fue el guiño entrañable de su vestido midi con péplum. La reina Letizia y su vestido midi de escote asimétrico con un hombro al aire, depurado y perfecto, arrasaron.
Noviembre. Los Premios Grammy Latinos salían por primera vez de EEUU y llegaban a Europa y a nuestra Sevilla. Un traje de chaqueta de lentejuelas burdeos volvía a hacer de Paz Vega lo más chic del mes. Y quién me iba a decir a mí que Bisbal me iba a gustar tanto como ese día en una red carpet. Su look era tan yo que me tenía que gustar por fuerza. Él y Zanetti estuvieron por encima de muchas ligas.
Diciembre. Hay dos looks de diciembre que se quedan en la retina de lo mejor del año. Uno, el vestidazo tricolor de Macarena Gómez y su bajo de chapas tan Rabanne, para los GQ Hombres del Año. Otro, el vestido túnica blanco plisado de Clara Alvarado para los Premios Forqué.
Enero. En esa primera alfombra anual, la de los Globos de Oro, nos ahogamos viendo este look. El siniestro modelito de Megan Stalter.
Febrero. En los Goya me fastidió no entender el Juan Vidal, al que admiro, para María León. Fue una trasgresión fatal resuelta.
Marzo. El chocolate negro de Rihanna, de Alaïa, se nos atragantó en los Oscar.
Abril. Lo peor de abril del 23 era el modelito jean de Danna Paola, en los Latin American Music Awards.
Mayo. En la Gala Met, a pesar del espectáculo de físico, el body de Kendal Jenner con mangas capa y botas de drag ochentera se quedaron en el error.
Junio. Andrea Levy, su reivindicación Loewe en los ELLE Eco Awards fue el peor look del mes por motivos obvios.
Julio. Era la boda y el acontecimiento del año. Era verano y sufríamos una ola de calor africano en esa Castilla seca del Rincón. Pues Tamara Falcó se vistió de invierno. Y llovieron ríos de tinta. Y de sudor. El error de los errores. Cosas que pasan.
Agosto. El Festival de Cine de Venecia nos dejó looks icónicos de puro glamur y este error de vestido en plata vieja de Danielle Marcan, que a pesar de tener apuntes de tendencia total, parecía de improvisación de principiante rebuscando en el armario. Sus sandalias y su moño despeinado ayudaron al fracaso.
Septiembre. Doja Cat nos dejó uno de los peores looks, por llamarlo de alguna manera porque iba en pelotas y enredada en una tela de araña cutre, de los MTV Video Music Awards.
Octubre. Fue el mes también de la boda de Marta Pombo. La novia no eligió el mejor vestido, le quedaba raro por varios sitios. Pero sin duda el error de ese día fue el Redondo Brand de María Pombo. Por distintas razones más allá de los gustos. La primera, camuflar un exceso de corto para una ceremonia con un tul de sobre falda. Pues eso, los cortos imposibles de María.
Noviembre. En los esperadísimos Grammy Latinos de Sevilla nadie pudo convencerme de que Victoria Federica estaba guapa. Ya lo siento pero ni me gustan sus looks, salvo excepciones, ni mucho menos su mal carácter social.
Diciembre. Teresa Riott se cargó su corto Pronovias, que ya de por sí tampoco me parecía lo más “ad hoc” para una noche de gala, con sus calcetos de tenis deformando sus zapatos Roger Vivier. Fue en los Forqué, y aún tengo pesadillas por ello.