Aciertos y errores de la proclamación de Federico X de Dinamarca, por Nacho Montes
Semanas después de que en medio mundo corrieran ríos de una tinta casi del color de la sangre por la visita clandestina del heredero danés a la mexicana Genoveva Casanova en España, que moriría por saber que pensaría la difunta duquesa de Alba de todo esto, hoy Dinamarca ya tiene nuevo rey. Y más allá de él, este Federico X de la polémica para muchos, sé que los daneses están felices de que Dinamarca tenga desde hoy nueva reina, la flamante, discreta y elegantísima Mary de Dinamarca.
No hubo mucha pompa, ni invitados reales de otras monarquías, tan sólo un puñado de familiares y la primera ministra. Bueno y la multitud danesa que ha salido a las calles, nunca sabremos lo que han pensado de su rey en la intimidad, para aclamar a sus nuevos monarcas.
Aciertos
1.La nueva reina, Mary de Dinamarca. Su vestido blanco impoluto, diseño del danés Soeren Le Schmidt y cosido por la misma modista que confeccionó su vestido de novia. Entre las joyas de la reina, el magnífico lote de rubíes históricos de la casa real de Dinamarca.
Todo me parece perfecto en Mary, no solo su indumentaria. Su compostura, su saber estar y su elegancia natural. La discreción y el silencio serán su mejor tesoro para que los daneses la veneren por los siglos de los siglos.
2. La reina Margarita y su correctísimo y poco llamativo dos piezas color ciruela, con toda la intención, para no ser protagonista de nada en esta abdicación a favor del nuevo rey.
3. Después de la salida al balcón del príncipe Christian y su simple sastre marino, la princesa Isabella, con su vestido abrigo rojo, y los príncipes Vincent y Josephine, han provocado la ovación de los daneses.
4. Correcta estaba en su papel, con su vestido abrigo azul, la primera ministra, Mette Frederiksen.
5. Y correcto y regio estaba también, una cosa no quita la otra, el nuevo rey con su impecable uniforme militar. ¿Podemos decir lo mismo de su moral?
Errores
Federico X ha elegido una frase que grita un mensaje contundente, “Unidos, comprometidos por el reino de Dinamarca”… ¿Habrá pensado en Casanova al decir unidos?
No ha habido errores, más allá de los gustos, en los estilismos de este día histórico. Pero aquí dejo, en este limbo entre lo acertado o no, el mensaje de un rey nuevo que hace tan sólo unas semanas deambulaba por las nocturnas calles de Madrid tras visitar a una señora que no era ni será nunca la reina Mary de Dinamarca. Que cada uno mastique este error como le plazca.