Dicen que la novia siempre había querido una boda sencilla y poco mediática. Pero claro, si una es la nieta de Teresa de Borbón y Borbón, princesa de las Dos Sicilias, es poco probable que eso suceda, aunque algunos hayan achacado este bodón a la celebrity que vive dentro del cuerpo menudo y cerebro inquieto del alcalde de Madrid.
El caso es que José Luis Martínez Almeida y Teresa Urquijo se han casado en la que va a ser, sin duda, la boda del año. Como lo fue en el 23 la de Tamarita Falcó pero esta con casa real incluida y con la clase política luchando por estar entre los mejores modelitos.
1 La novia. No me gustaba el cuello de su vestido de herencia, ni que fuese tan sólido para una boda tan de primavera, pero bonito es casarse con la misma pieza que tu madre y tu abuela. Y tenía unas mangas maravillosas.
2 El vestido verde midi de Sofía Palazuelo era simplemente divino y se convierte en el mejor look de invitada.
3 Azul y blanco, corto ceremonial y muy primavera. El acierto clásico de la infanta Elena.
4 El simplísimo pero perfecto midi rojo de la mujer de Jorge Azcón, presidente de Aragón, era una pieza espléndida de mi querido Ángel Lecumberri. El menos nunca fue tan buen más.
5 El azul tinta de falda súper lady y cuello cisne de Carla Pereira era muy top.
6 El blanco y verde de falda plisada de Teresa de la Cierva.
7 Aplaudo a quien por fin ha conseguido que Ayuso brille en muchos momentos haciéndonos olvidar aquellos looks suyos de antaño como de abuela.
8 El chaqué clásico del novio nunca es un error, pero vamos que no era lo más lucido de este enlace. Ya podía haber innovado un pelín, aunque fuese con un chaqué marino en vez de negro.
1 No, no me gustaba el conjunto marrón de la infanta Cristina. El pantalón palazzo me encantaba pero lo del color era matador.
2 Ya lo siento por los que creen en la influencer Victoria Federica. A mí ni me mataba de gusto su conjunto, más allá de su vestido simple, que era mono pero para de contar. Lo de sus zocotroncos de terciopelo, por muy burgundy que fueran, ya ni monos me parecían. Todo en ella es mucho ruido y pocas nueces normalmente.
3 No entendí la chaqueta arrugada con cinturoncillo embutido del look de Eva Cárdenas, mujer de Feijoó.
4 Ni el vestido rojo tan encajado de sisas de Cuca Gamarra. Quedaba como de prestado a última hora.
5 A Marta Rivera de la Cruz su dos piezas le hacía como un saco de patatas.
6 El traje holgado de Froilán parecía que se lo había prestado su abuelo el emérito.
7 Hoy cierro con Esperanza Aguirre, que siempre me parece que acierta hasta con sus divinas estridencias. Hoy si la pongo en los aciertos plenos estaría errando yo, pero me parece que tenía su rollo naíf con toda su locura floral con volantes y el repollo de tocado.
Y por cierto, de lejos creí que la mujer de Alberto Ruiz Gallardón era su madre. ¡Qué cosas tiene la miopía!