Llegó a Madrid el huracán Taylor Swift llenando las arcas de la comunidad con 25 millones de euros. Y si esto lo ven los cuatro que siempre protestan, que si por el ruido, o que si por el tráfico, o que si qué sé yo, pues ajo y agua.
El caso es que el Santiago Bernabeu palpita a los ojos del mundo con 60 mil almas cada día (o sea 120 mil) al mismo son. El de esta mujer de Pensilvania capaz de variar el PIB de los Estados Unidos de América y de disparar la economía y la conciencia social de cualquier nación del planeta.
Para tan magno acontecimiento los famosos patrios se dieron de tortas por bailar a su ritmo. ¿Y cómo va uno a un concierto para estar ad hoc? Pues naturalidad, comodidad y algo de brilli si uno quiere ser una swiftie de postal.
1. Jeans y lentejuelas champán. Más swiftie no podía estar Cayetana Álvarez de Toledo.
2. Nieves Álvarez o cómo ir a un evento de estas magnitudes en un estadio. Vaqueros cómodos, zapatillas y top con blazer. Perfecta.
3. En el mismo estilo pero sin blazer iba Isabelle Junot, aunque sus jeans no me matasen de gusto.
4. Sí lo hacía, tan natural boy, su marido Álvaro Falcó, que unió con tino esas prendas básicas que yo tengo en mi vestidor, como base natural para cualquier día a día. Bien.
5. Pepa Muñoz salió de su Cuenco con un binomio que me chifla para una velada informal. Jeans de toda la vida y blusa de raso verde botella. Y zapatillas verdes. Pues sí, al garito de Taylor con zapatillas.
6. Aitana y todo al jean lavado, hasta el top. Ella puede con eso y más.
7. Eugenia Martínez de Irujo se decantó por el total black con chaleco bordado en blanco, muy rondeño, muy español y muy ella. Fue de las afortunadas y envidiadas por pasar un rato con Taylor y Blake Lively.
1. La reina del prêt-à-porter en el mundo, Marta Ortega, dueña del imperio Inditex, es la viva imagen del refrán en casa del herrero cuchillo de palo. Ella se fue con tacones, de esos cuadrados y feos que vende ahora el low cost internacional, pero tacones al fin y al cabo. Y esto para brincar en un estadio enfervorecido es un error de manual.
2. Con salones de tacón, de adorno joya, llegó también Violeta Mangriñán. Igual tuvo que volver descalza a casa.
3. Paloma Segrelles, ya me da rabia no darle un acierto nunca, da igual lo que se ponga porque jamás la veo fresh.
4. Yo a Reyes Maroto le aconsejaría tops con sisa. Y ahora vendrán tres petardas/os a decir que si discrimino algo por la edad o vaya usted a saber. Pero no, no es más que una cuestión de estética de piel y pliegues, que a según qué edades se pierde y es lo natural.
5. Un error como una casa para todas esas modernas, o que se lo creen, que se empeñan en calzarse las botas de cowboy con los vestidos cortos al mismo filo de sus intimidades, creyendo que van divinas. Y eso con 35 grados en Madrid.
Qué terror más gigante salvo que una sea una estrella del pop rock y esté sobre el escenario. Pues eso.
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