Con el arranque de junio llegaron este fin de semana los Premios Latino en su décima edición. Se celebraban en Alhaurín el Grande, Málaga, en el Teatro Antonio Gala, a cuya figura se rendía homenaje este año por su contribución al mundo del arte. De arte, en los modelitos, hubo poco. Y un camión de desastres.
1. Lorena Gómez y su dos piezas de transparencia bordada bien resuelto. Que ya saben bien por estos lares que no soy fan de los culotte y las bragas vistas. Pero estaba perfectamente milimetrado y ella favorecida y eso es acierto pleno.
2. Tamara y su halter metalizado.
3. Rosario Mohedano, rojo drapeado y asimétrico. Su marido, esmoquin simple. Alfombra clásica.
4. Irma Soriano, vestido pantalón rosa polvo y bocamangas de plumas. Pues ella.
5. Verónica Romero y su jumpsuit jungla eran el punto fresh de esta alfombra a veces tan latinamente rimbombante.
6. Lucrecia y sus lentejuelas negras. Seguramente el vestido más fiesta de la noche a pesar sus trenzas ultra pop de siempre.
7. Betty Missiego y su eterna imagen de mujer de vestidos túnica en nuestra retina.
Que sí, que parte de los aciertos de hoy habrían sido errores en otras veladas. Pero hoy es lo que hay. Ahí lo dejo.
1. No pillé ni un mini punto al blanco este extraño de Clara Montes.
2. Kiko & Sara no gastaron en tela, eso lo tengo claro. A él le faltaba un palmo de todo para poder disfrutar el cóctel y respirar.
3. Antonio José canta mucho mejor que su armario. También lo tengo claro. Y ni siquiera estaba mal, pero para otra cosa que no fuese una alfombra de premios.
4. Nadie podrá reprocharle al gran Antonio Canales que no sea fiel a sus mezcolanzas. De ahí al acierto hay un trecho tan largo que seguro que no pretende recorrer. Y yo menos.
5. Y además en esta alfombra le salió competencia.
No querías sopa, toma dos tazas.